El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado este martes que su Administración está cerca de alcanzar un acuerdo con la Universidad de Harvard, quien tendría que abonar según él unos 500 millones de dólares (426 millones de euros), en el marco de la batalla legal emprendida por el prestigioso centro académico de Massachussets ante el recorte de financiación dictado por la Casa Blanca, que también ha tomado medidas similares contra otras universidades por acoger protestas propalestinas.
"Nos estamos acercando" a un acuerdo por el que "pagarían alrededor de 500 millones de dólares", ha declarado desde el Depacho Oval. "Todo lo que tienen que hacer es ponerlo en papel", ha indicado en presencia de la secretaria de Educación, Linda McMahon, durante la firma de una orden ejecutiva ajena a este asunto.
La universidad aún no se ha pronunciado
Harvard, que hasta el momento no se ha pronunciado sobre estas declaraciones, y Washington llevan meses enfrentados por la financiación federal de la universidad desde que Trump congelase los fondos destinados al centro en represalia por la celebración de protestas propalestinas en su campus, en una estrategia que el mandatario ha replicado con otras universidades, como las de Columbia, Brown o Pensilvania.
En el caso de Harvard, la disputa se ha ido ampliando a medida que el inquilino de la Casa Blanca, con el paso de los meses, ha añadido acusaciones sobre supuestos sesgos políticos, vínculos con China y su Partido Comunista, y la oposición del Gobierno republicano a los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés).
En su última batalla legal, a inicios de septiembre, una jueza falló a favor de la universidad al considerar que la Administración Trump actuó de manera ilegal cuando congeló más de 2.000 millones de dólares (más de 1.700 millones de euros) en fondos destinados a investigación para esta institución académica.
Por contra, y pese al acuerdo apuntado por el mandatario estadounidense, este lunes el Departamento de Salud afirmó que estaba sometiendo a Harvard a un proceso de suspensión y descalificación que la excluiría de posibles contratos con agencias gubernamentales o de recibir fondos federales. Tal anuncio llegó poco más de una semana después de que, a raíz de otro dictamen judicial, la universidad volviese a recibir subvenciones federales por valor de 46 millones de dólares (algo más de 39 millones de euros) previamente congelados.