Ayer lunes se cumplió una semana de la acampada de las familias de los rehenes israelíes frente a la casa del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, después de que el Ejército iniciara su ofensiva terrestre contra la ciudad de Gaza, lo que consideran pone en riesgo a los aún cautivos en el enclave. “Esta sentada se ha celebrado frente a la residencia del primer ministro durante la última semana porque, una vez que ha comenzado la invasión terrestre de la ciudad de Gaza, supone un riesgo significativo y directo para todos los rehenes”, explica Udi Goren, primo del rehén Tal Haimi, que fue asesinado por los milicianos gazatíes durante el ataque contra territorio israelí del 7 de octubre de 2023 y su cuerpo llevado a Gaza.
Goren teme que los cautivos que siguen con vida (unos 20, según las autoridades israelíes) sean utilizados como escudos humanos por el grupo islamista Hamás durante la operación contra la capital gazatí, o incluso que puedan ser heridos por el propio Ejército. “Y los rehenes asesinados corren el riesgo de desaparecer para siempre”, dice.
El campamento, en el que Goren pasó la noche se conforma por unas veinte tiendas de campaña apostadas bajo toldos en la calle Gaza de Jerusalén, donde se encuentra la residencia privada de Netanyahu.
Múltiples fotografías de los cautivos y carteles pidiendo apoyo internacional para poner fin a la guerra adornan los postes y las vallas de contención. Tras ellas hay tres ataúdes cubiertos con coronas de flores y la bandera israelí, que preceden a las pantallas blancas instaladas por la policía para impedir la vista al bloque de apartamentos donde reside el primer ministro.
Bajo la sombra se reúnen familiares y manifestantes que acuden a transmitir su apoyo, entre los que se encuentran Judith Korda Recanati y su hijo Ido. “Mi corazón, y no mi mente, me ha hecho venir aquí. (...) Como pueblo tenemos que apoyar a las familias”, afirma este último. Israel cita como razones de la ofensiva acabar Hamás en la capital de Gaza, que considera uno de sus “bastiones”, así como recuperar a los rehenes, algo que sus familias ponen en duda.
“Creo que el Gobierno establece las prioridades equivocadas”, declaró Udi Goren. “Hamás es una organización terrorista que no se preocupa en absoluto por la vida de su propio pueblo, y mucho menos por la vida de los israelíes. Y por eso la guerra no es la forma de derrotarla. La forma de derrotar a Hamás es, ante todo, quitarle su activo más valioso, que son los rehenes”.
Este fin de semana las Brigadas Al Qasam, el brazo armado de Hamás, difundieron un comunicado asegurando que no se preocuparían por la seguridad de los secuestrados mientras el Ejército israelí mantuviera su ofensiva terrestre contra la capital gazatí.
Familias ante el reconocimiento
El pasado domingo, Reino Unido, Canadá y Australia reconocieron el Estado palestino y se espera que más países sigan su ejemplo en la Asamblea General que la ONU celebra esta semana. El Foro de Familias ha condenado esta decisión, acusando a los líderes de estas naciones de ignorar a los 48 cautivos que permanecen en Gaza (entre vivos y muertos), sosteniendo que “cualquier debate sobre el establecimiento del Estado palestino debe ser contingente con la liberación inmediata de todos los rehenes”. l
Año nuevo judío
“Avanzar con determinación”
lll Mensaje. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió ayer avanzar “con determinación” hasta lograr “todos los objetivos” en la Franja de Gaza para “garantizar la seguridad del país” y aseguró que con esto “se allanará el camino para un ciclo de paz” en la zona. Durante un discurso a la nación emitido con motivo del Año Nuevo judío, reconoció que el país ha logrado “eliminar una amenaza existencial” a lo largo del último año: Irán”. “Ahora, nuestras fuerzas están operando con fuerza, de manera decisiva, para lograr una victoria sobre Hamás en Gaza y traer de vuelta a todos nuestros rehenes”, afirmó.