Casi 20 años después de la desaparición de Madeleine McCann, el caso de la niña británica, que hoy tendría 22 años, sigue estando abierto y la investigación que se está llevando a cabo ha sacado a la luz nuevas pruebas.
Investigadores de la Policía portuguesa retomaron las labores de búsqueda en un área de unas 120 hectáreas en Praia da Luz, la localidad del Algarve donde desapareció Madeleine. Durante las nuevas pesquisas se han encontrado restos de huesos, ropa e incluso armas de fuego, según informan medios británicos que citan fuentes policiales.
El laboratorio científico policial de Lisboa está llevando a cabo los análisis forenses y aunque todavía no hay un resultado definitivo, los huesos hallados parecen pertenecer a algún animal.
En el caso de las armas halladas, dos revólveres, los investigadores creen que no están relacionados con el caso McCann, ya que son "muy antiguos y están oxidados". En cuanto a los fragmentos de ropa localizados, pertenecen a una persona adulta.
Christian Brueckner, el principal sospechoso
El principal sospechoso de la desaparición de 'Maddie' es Christian Brueckner, un ciudadano alemán que residía en la zona en aquel momento y que está relacionado con casos de pedofilia y agresión sexual, aunque nunca se han encontrado pruebas suficientes para incriminarle.
Brueckner, que siempre ha negado su implicación en el caso, se encuentra actualmente en prisión en Alemania cumpliendo una pena de 7 años por violación y podría quedar en libertad el próximo 17 de septiembre si abona 1.500 euros en multas por infracciones de tráfico.
