Los principales líderes europeos se reunieron ayer en París en una cumbre informal organizada de urgencia por el presidente francés, Emmanuel Macron, para diseñar su estrategia de cara a un potencial proceso de paz en Ucrania, ante la aceleración de contactos entre EE.UU. y Rusia sin contar con ellos.

Hasta el Elíseo se desplazaron dirigentes de varios países, como el canciller alemán, Olaf Scholz; el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; y los primeros ministros de Países Bajos, Dick Schoof; y Polonia, Donald Tusk. La líder del Gobierno italiano, Georgia Meloni (la más afín al presidente estadounidense, Donald Trump, entre los invitados a la reunión), llegó casi una hora más tarde.

También asistieron al encuentro el primer ministro británico, Keir Starmer, que quiere tener voz junto a la Unión Europea en estas discusiones, y los presidentes del Consejo Europeo, António Costa, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, así como el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.

Antes de la reunión, Macron habló por teléfono con Trump, indicó el Elíseo, aunque no divulgó detalles de esa conversación más allá de que la llamada duró unos 20 minutos.

envío de tropas Sobre la mesa en París estaban cuestiones fundamentales como el papel de Europa en las negociaciones con Rusia sobre Ucrania y también su rol en el mantenimiento posterior de la paz, con garantías para Ucrania y para la seguridad europea.

A ese respecto, el envío de tropas europeas en misión de paz fue uno de los factores principales a debatir. Es una medida a la que líderes como Starmer se mostraron dispuestos y a lo que tampoco cierran la puerta otros países, como Suecia, Bélgica o Países Bajos.

Pero no todos los asistentes comparten esa postura, como Polonia, fronteriza con Ucrania y Bielorrusia. Su primer ministro, Donald Tusk avanzó que Varsovia no se plantea enviar soldados a Ucrania. 

Momento erróneo para Scholz

Una de las voces mas autorizadas es la del todavía canciller alemán, Olaf Scholz, que afirmó al término de la reunión que es un “momento erróneo” para debatir sobre el envío de tropas de paz a Ucrania y abogó por mantener el apoyo militar a Kiev, financiándolo de ser preciso con créditos. “Estos debates me sorprenden, lo admito. Se está hablando a espaldas de los ucranianos sobre los resultados de unas conversaciones que no se han producido, que Ucrania no ha consentido y en las que no está invitada a la mesa”, manifestó.

El canciller saludó que se vayan a producir contactos entre EE.UU. y Rusia, pero recalcó que no puede permitirse que haya “una paz impuesta y que Ucrania tenga que aceptar lo que se le presente”, algo en lo que los líderes europeos coinciden con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, según dijo.

La prioridad para Scholz es que Kiev tiene que poder continuar el camino hacia el ingreso en la UE, defender su soberanía y seguridad y tener un ejército fuerte como garantía de seguridad, para lo que necesita el apoyo europeo y estadounidense.

Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, dijo que un eventual acuerdo de paz en Ucrania debe ser “duradero” y no “una pausa para que Putin vuelva a la agresión”.

“Todos tenemos que dar un paso adelante en términos de capacidad y de lo que hacemos como europeos”, y ese es el mensaje presentado ante los líderes europeos, subrayó el primer ministro británico.

En corto

Críticas 

Eslovaquia a la UE. El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, recriminó ayer al presidente del Consejo Europeo, António Costa, su participación en la cumbre de líderes de París para hablar de Ucrania, ya que considera que ni él ni la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, tienen mandato para tratar cuestiones clave ahora como el potencial envío de tropas sobre el terreno.

Acusaciones

Hungría, contra la cita. El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, acusó a los líderes europeos reunidos de urgencia en París de no querer la paz en Ucrania. “Desde hace tres años no dejan de echar leña al fuego”, manifestó.

Denuncias

Tribunal de Estrasburgo. El Tribunal de Estrasburgo tiene pendientes 9.264 denuncias individuales por la guerra de Ucrania, a las que se añaden otras cuatro interestatales contra Rusia, tres lanzadas por las autoridades de Kiev y otra por Países Bajos.