El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, insistió ayer en que la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna en partes reducidas de Cisjordania ocupada, no controlará Gaza tras la guerra. “Como he prometido: el día después de la guerra en Gaza no habrá ni Hamás ni Autoridad Palestina. Estoy comprometido con el plan del presidente de EE.UU. (Donald) Trump para crear una Gaza diferente”, dijo el mandatario en un breve comunicado.

La cadena Sky News Arabia aseguró el pasado domingo que Hamás está dispuesto a entregarle el control de la Franja a la ANP, después de que Egipto presionara al grupo para que apruebe el establecimiento de un comité temporal para supervisar la reconstrucción del enclave, uno de los puntos clave del alto el fuego.

Si embargo, Israel lleva meses insistiendo en que no aceptará que Hamás siga gobernando Gaza, pero tampoco la ANP, que era la opción preferida del anterior presidente estadounidense, Joe Biden, para hacerse cargo del enclave.

El domingo, Netanyahu ya reiteró su compromiso con el plan de Trump para expulsar a los palestinos de Gaza, tras una reunión en Jerusalén con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.

“Estamos comprometidos con objetivos comunes. No solo la liberación de los rehenes, la eliminación de Hamás y, por supuesto, garantizar que Gaza nunca vuelva a ser una amenaza para Israel, también el plan del presidente que dice que habrá una Gaza completamente diferente”, dijo el mandatario durante una reunión de su Gobierno.

Delegación a El Cairo

En este contexto, una delegación negociadora israelí llegó ayer a El Cairo en un intento de reavivar las conversaciones de la segunda fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza sobre la liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos.

El equipo negociador israelí tiene previsto reunirse con el jefe de los servicios de Inteligencia egipcios, Hasan Rashad, según dijo una fuente de seguridad egipcia que pidió permanecer en el anonimato.

Indicó que la delegación está encabezada por el coordinador de asuntos de los rehenes, Gal Hirsch, y entre cuyos miembros se encuentra el director del servicio de Inteligencia Exterior israelí (Mosad), David Barnea.

Se trata del primer contacto anunciado con los mediadores desde que Hirsch y Barnea, entre otros representantes israelíes, abordaran el pasado día 9 en Catar “cuestiones técnicas” de la primera fase del acuerdo, ya que ese equipo no estaba autorizado para debatir sobre la segunda.

segunda fase Un comunicado de la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, indicó el domingo que la delegación israelí fue autorizada a viajar a El Cairo para discutir la continuación de la primera fase del alto el fuego en Gaza, así como para que aborde la segunda fase, cuyas conversaciones se encontraban paralizadas.

Egipto y Catar, que mediaron junto con Estados Unidos el acuerdo de alto el fuego, han subrayado en los últimos días la necesidad de iniciar las negociaciones para la segunda fase que se encuentran paralizadas, y que debería haber comenzado el pasado 3 de febrero.

Durante la primera fase de la tregua en Gaza, de 42 días de duración, Hamás debe liberar a 33 rehenes (19 lo han sido ya) a cambio de unos 1.900 presos palestinos. En Gaza quedan aún 70 rehenes israelíes de los 251 secuestrados el 7 de octubre de 2023, de los que al menos 34 están muertos, según el Ejército israelí.

Además, hay tres rehenes desde hace una década, entre ellos un soldado muerto. Todos ellos están incluidos en el acuerdo.