La ONU y HRW acusan a Israel de “genocidio” y “crímenes de guerra”

Tanto la ONU como la organización en defensa de los Derechos Humanos HRW ( Human Rights Watch) coincidieron ayer en condenar las actuaciones de Israel, especialmente en la Franja de Gaza y en Líbano. Un comité especial de la ONU señaló ayer que los métodos de guerra de Israel en Gaza son “consecuentes con las características del genocidio”, mientras que la organización humanitaria acusó a Tel Aviv de cometer crímenes de guerra y contra la humanidad.

El comité especial de la ONU que investiga presuntos abusos de Israel en los Territorios Ocupados concluye que las tácticas de guerra utilizadas por las Fuerzas de Defensa israelíes “encajan con las características de un genocidio”, por lo que llaman a la comunidad internacional a tomar medidas para prevenirlos.

Los expertos determinan que “desde el principio de la guerra”, en octubre de 2023, “las autoridades israelíes han respaldado públicamente políticas que despojan a los palestinos de las necesidades más básicas para seguir viviendo”, entre las que figuran la comida, el agua o el combustible. Consideran que el hambre se ha convertido en “arma de guerra” y que existe una voluntad de “infligir un castigo colectivo a la población palestina” como represalia por los atentados de Hamás.

Dudan de la falta de prudencia a la hora de lanzar bombardeos, en gran medida porque creen que el uso de la inteligencia artificial “con mínima supervisión humana” y la utilización de bombas “pesadas” implica que Israel está incumpliendo su “obligación” de adoptar todas las precauciones posibles para evitar efectos colaterales sobre la población civil.

En el informe, la comisión critica a las autoridades israelíes por promover la censura de medios, bloquear el acceso a la información y reprimir a la disidencia, dentro de unos esfuerzos por controlar el discurso público que incluyen campañas contra la agencia de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) y contra Naciones Unidas.

Desplazamientos masivos

Por su parte, la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) acusó a Israel de cometer crímenes de guerra y contra la humanidad por el desplazamiento “masivo y deliberado” de civiles palestinos en la Franja de Gaza.

HRW indicó en su informe Sin esperanza, hambrientos y asediados’: el desplazamiento forzado de palestinos en Gaza por parte de Israel que la ofensiva israelí ha provocado el desplazamiento de 1,9 millones de palestinos, lo que supone el 90% de la población del enclave, y una enorme destrucción en gran parte de la Franja.

Así, especifica que las tropas israelíes han llevado a cabo demoliciones controladas y deliberadas de viviendas y otra infraestructura civil, incluidas zonas en las que aparentemente está creando zonas tapón y ‘corredores’ de seguridad, lo que podría implicar el desplazamiento permanente de los palestinos que vivían en las mismas, lo que viola las leyes de la guerra.

“El Gobierno israelí no puede alegar que protege a los palestinos mientras los ataca en sus rutas de escape, bombardea las llamadas zonas seguras y corta el suministro de alimentos, agua y servicios de saneamiento”, manifestó Nadia Hardman, investigadora en derechos de refugiados y migrantes de la organización.

En este sentido, hizo hincapié en que “Israel ha violado flagrantemente su obligación de garantizar que los palestinos puedan regresar a sus hogares, arrasando prácticamente todo a su paso en amplias áreas”.

Ataque a Siria

Por otro lado, Israel ha ampliado su campo de acción y a los ataques a Gaza y Líbano, hay que sumar Siria. Al menos 15 personas murieron y otras 16 resultaron heridas ayer en una serie de ataques contra un acomodado barrio de Damasco y contra otra zona al norte de la capital de Siria, informó la agencia de noticias siria SANA.

Según una fuente militar citada por la agencia, el ataque fue lanzado “desde la dirección del Golán sirio ocupado contra varios edificios residenciales en el barrio de Mezzeh, en Damasco, y la zona de Qudsia”, al norte de la capital.

Los bombardeos “causaron la muerte de 15 personas y heridas a otras 16, entre ellas mujeres y niños, como recuento preliminar”, agregó la fuente, que indicó que estos ataques también provocaron “importantes daños a las propiedades y edificios” adyacentes a las zonas de impacto.

El Ejército israelí, sin embargo, aseguró que sus bombardeos en Siria iban dirigidos contra “edificios militares y cuarteles” de la Yihad Islámica Palestina en ese país.