Ucrania refuerza su apuesta por tácticas de guerra asimétrica con las que está golpeando a Rusia en el aire y el mar para compensar la superioridad en el frente de las fuerzas del Kremlin, que ganan terreno en varias zonas del frente aprovechando el déficit de munición en artillería que sufre Kiev por los retrasos en la ayuda militar occidental.

El último episodio de esta guerra asimétrica con que Ucrania desafía la abrumadora superioridad de la aviación y la flota rusa se produjo ayer con un ataque con drones navales que, según la inteligencia militar ucraniana (GUR), destruyeron un barco de patrulla ruso su cerca del estrecho de Kerch, en el extremo oriental de la península de Crimea.

Para este golpe el GUR utilizó drones Magura V5 desarrollados recientemente por Ucrania para destruir buques militares rusos en el mar Negro y seguir aumentando la presión sobre la Flota Rusa, cuyo repliegue hacia el este ha permitido a Ucrania reanudar la exportación de cereales a través de algunos de sus puertos.

El representante del GUR Andrí Yusov explicó la lógica de la operación conque se destruyó este patrullero militar ruso valorado en unos 65 millones de dólares, un precio muy superior al del conjunto de los drones que Ucrania utiliza en cada una de estas acciones con las que Kiev dice haber destruido un tercio de la flota rusa desde el comienzo de la guerra.

Según Yusov, Rusia planeaba instalar un sistema de misiles antiaéreos a bordo del barco. “Cuanto menos barcos de este tipo, menos sistemas de misiles antiaéreos se desplegarán”, dijo el portavoz habitual del GUR sobre la reducción de los medios utilizados por Rusia para defender la anexionada península de Crimea.

Desafío a la aviación rusa

En paralelo a las acciones navales con las que Ucrania consiguió arrebatar a Rusia el control de la parte occidental del mar Negro, Kiev ha logrado derribar en las últimas semanas un número récord de los cazas con que Rusia ayuda a sus tropas terrestres a destruir las defensas ucranianas. Durante la pasada semana la Fuerza Aérea ucraniana derribó un avión militar ruso cada día. En todo el mes de febrero, Ucrania ha logrado destruir 15 aviones de guerra rusos.

Según los expertos, Ucrania ha conseguido derribar este número de aviones mediante el despliegue en el frente de sistemas antiaéreos que antes utilizaba sobre todo para proteger la retaguardia, donde hay menos peligro de que sean destruidos.

Armamento occidental

Ucrania pide insistentemente a sus aliados occidentales más unidades de estos sistemas y munición adicional para ellos para poder adelantar sus defensas aéreas a las cercanías de la zona de combate sin dejar de proteger las zonas más alejadas del frente.

Kiev también se ha marcado como prioridad aumentar la producción de los medios que necesita para seguir diezmando la capacidad militar rusa en el mar Negro. “Debemos amplificar los éxitos de Ucrania en la destrucción de la flota rusa”, dijo el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umérov, al anunciar que Londres destinará 200 millones de libras para la producción de drones para Ucrania.

En este contexto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, insiste en que la suerte de su país depende de la llegada de los 60.000 millones de dólares en ayuda militar de Washington bloqueados en la Cámara de Representantes. l

En corto

Llamamiento de Macron. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, instó ayer a los países aliados de Ucrania a “no ser cobardes” frente a potencias que buscan ser “imparables” ante la posibilidad de enviar tropas a territorio ucraniano. “Nos acercamos a un momento de nuestra Europa en el que nos convendrá no ser cobardes”, señaló Macron.

Acusación rusa. La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, acusó ayer a los embajadores europeos de “intromisión” en los asuntos internos del país, al tiempo que les afeó no aceptar la invitación para reunirse con el ministro Lavrov.

Avance en Avdivka. El Ejército ruso continúa su avance al oeste de Avdivka, tomada a mediados de febrero, y no ha permitido a Ucrania establecer una línea de defensa junto a la ciudad, según declaró ayer el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, en una reunión con su plana mayor.