El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha aceptado una invitación de su homólogo norcoreano, Kim Jong Un, para visitar Corea del Norte, en el marco de su encuentro bilateral en territorio ruso.

Kim había invitado al Putin a visitar su país "en un momento conveniente", mientras que el mandatario ruso ha aceptado "con gusto la invitación", expresando "nuevamente su voluntad de continuar la historia y tradición de la amistad" mutua, reza un comunicado de la agencia de noticias KCNA.

Putin insinuó desde el cosmódromo de Vostochni que Moscú podría ayudar a Corea del Norte en su programa de desarrollo de satélites, tras dos lanzamientos fallidos este año: "Por eso hemos venido aquí. El líder de Corea del Norte tiene gran interés en la tecnología de cohetes, están intentando conseguir un desarrollo en el espacio", ha explicó.

Por su parte, Kim dejó un mensaje en el libro de honor en el cosmódromo en el que resaltó que "la gloria de Rusia como el país con los primeros exploradores en el espacio nunca se borrará", tras lo que declaró ante la prensa que Pyongyang apoya "todas las decisiones" de Putin.

Además, explicó que para Corea del Norte "la prioridad principal son las relaciones con Rusia", antes de recordar que la Unión Soviética tuvo un gran papel en la formación y construcción de la independencia de Corea del Norte.

Las autoridades rusas y norcoreanas acordaron durante el encuentro celebrar nuevos encuentros en un futuro cercano, mientras que fuentes de la Cámara Baja del Parlamento indicaron en declaraciones a agencias de noticias rusas que está previsto que una delegación de la Duma visite Corea del Norte en otoño.