El representante ruso ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, ha asegurado este viernes que el reciente ataque a un mercado de Konstantinovka, en Donetsk, fue perpetrado por las Fuerzas Armadas de Ucrania aprovechando la visita al país del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

"No es necesario ser un experto en balística para, según los materiales de vídeo disponibles publicados por los usuarios en redes sociales (...) para ver que el misil llegó desde el noroeste, donde se encuentran exclusivamente posiciones ucranianas", ha manifestado el alto funcionario ruso.

De acuerdo con Nebenzia, Kiev decidió perpetrar este ataque de falsa bandera aprovechando la visita de Blinken al país, que vino acompañada de dos nuevas rondas de asistencia militar estadounidense, incluidas municiones de uranio empobrecido para los carros de combate Abrams, que aún no han llegado a Ucrania.

"No tenemos ninguna duda de que se hizo con la expectativa de proporcionar al régimen moribundo otra dosis de armas e inyecciones financieras. La repugnante provocación en Bucha en abril del año pasado fue inventada usando el mismo esquema", ha añadido el representante ruso ante la ONU.

La ciudad de Bucha cobró notoriedad durante los primeros compases de la guerra después de que las tropas ucranianas lograran expulsar a los rusos que, según denunció Kiev, habían masacrado a la población local. Ucrania ha localizado varias fosas comunes en la localidad, si bien Moscú asegura no tener nada que ver con este episodio.

Las autoridades de Ucrania acusaron el miércoles a las Fuerzas Armadas de Rusia de estar detrás de un ataque contra un mercado en la localidad de Konstantinovka, ubicada en la zona controlada por Ucrania de la región de Donetsk, donde murieron 17 personas y otras más de 30 resultaron heridas.