Las autoridades de Rusia han tildado este jueves de "ilegal" la incautación de activos rusos por parte de Estados Unidos después de que el secretario de Estado del país norteamericano, Antony Blinken, anunciara la entrega a Ucrania de 5,4 millones de dólares procedente de activos rusos congelados.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha indicado que esta decisión es "absolutamente negativa" y ha expresado que Moscú considera que "todos los casos de bloqueo o retención de fondos vinculados con propiedad pública o privada rusa en el extranjero son ilegales".

La intención del Gobierno estadounidense, según ha explicado Blinken, es que este dinero sea utilizado para apoyar la integración y rehabilitación de veteranos de guerra ucranianos.

Por otra parte, Peskov ha indicado que todo el trabajo realizado por la parte rusa durante la cumbre del G20 prevista para este fin de semana en India, correrá a cargo del ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, y que como tal el presidente, Vladimir Putin, no dará ningún tipo de discurso de forma telemática.

"No está planeado que envíe un mensaje", ha dicho antes de matizar que las autoridades rusas están realizando "trabajos intensos" de cara a la cumbre, según informaciones recogidas por agencias de noticias rusas. El pasado 25 de agosto, Peskov anunció que Putin no asistiría a la cumbre.