Los gobiernos transitorios de Mali y Burkina Faso reiteraron este martes su apoyo a la junta golpista en Níger y llamaron al Consejo de Seguridad de la ONU a impedir una acción militar que contempla el Consejo Económico de Estados de África Occidental (Cedeao) contra los militares en Niamey para restablecer el orden constitucional en este país.

Este llamamiento se hizo a través de un comunicado conjunto firmado hoy por el ministro de Exteriores de Mali, Abdulah Diop, y su homóloga burkinesa, Olivia Ragnaghnewendé Rouamba, al final de una reunión bilateral en el marco de la décima edición de la Gran Comisión Mixta entre ambos países.

"Los gobiernos transitorios de Mali y Burkina Faso apelan la principal responsabilidad del Consejo de Seguridad de la ONU, garante de la paz y la seguridad internacional, para impedir con todos los medios que están a su disposición una acción armada contra un estado soberano cuya envergadura y consecuencias son imprevisibles", según la nota leída por la ministra burkinesa en una comparecencia ante la prensa.

Ambos países advirtieron contra las consecuencias de una acción militar de la Cedeao contra la seguridad de toda la región del Sahel, y alertaron que tal intervención agravará la situación humanitaria de la población nigerina y contribuirá en la expansión de grupos terroristas.

"El motivo de esta agresión encubierta en una intervención militar con el pretexto del restablecimiento de la democracia mal esconde la agenda de potencias internacionales dispuestas a agravar una situación de seguridad previamente precaria", aseveran.

Mali y Burkina Faso -cercanos a Rusia y ambos gobernados por juntas militares- se han opuesto a las sanciones decretadas por la Cedeao contra la junta militar en Níger que protagonizó el golpe de Estado del pasado 26 de julio y destituyó al presidente, Mohamed Bazoum.

Ambos países también advirtieron de que toda acción militar contra el país vecino equivaldría a una declaración de guerra contra ellos.

 Por el momento, los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino.

Níger es el cuarto país del oeste de África que está liderado por una junta militar, después de Mali, Guinea-Conakri y Burkina Faso, donde también hubo golpes de Estado entre 2020 y 2022