10.30 horas. Los voluntarios de la DYA en misión humanitaria se encuentran a 27 kilometros de la frontera con Polonia con ganas de llegar a la ciudad de destino, Lublin, desde donde descargarán todo lo que llevan hasta el campo de refugiados que se encuentra a 95 kilómetros en Dorohusk.

Juan Carlos, al mando de la expedición, dice que "la noche ha sido muy dura". No han parado para descansar, salvo una hora por seguridad. "Todo evoluciona con la normalidad de esta situación", asegura. Muchas gente les llama pero "solo gestionan lo que hacen a través de la asociación para dar veracidad a sus mediaciones".

Uno de los camiones se ha quedado sin calefacción así que han tenido que cruzar Alemania a 6 grados bajo cero. Juan Carlos transmite con agradecimiento el esfuerzo del equipo de voluntarios a sabiendas de que lo que se van a encontrar será mucho más duro de asimilar.

A primera hora de la tarde esperan alcanzar destino.

Desde la base de la DYA ya están pensando en organizar nuevos convoyes una vez regrese esta primera misión y si todo sale como tienen previsto según señala Rafa.

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