HAMBURGO. La canciller alemana, Angela Merkel, intentó acercar posturas con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, antes del inicio de la cumbre del G-20, complicada por el distanciamiento de Washington de acuerdos clásicos como la defensa del libre comercio y la lucha global contra el cambio climático. Anfitriona del encuentro de las principales economías del mundo y de las potencias emergentes en el que se estrena Trump, Merkel se citó con el presidente estadounidense en un céntrico hotel de Hamburgo, antes de dar inicio el viernes oficialmente a las reuniones. Su entrevista fue a puerta cerrada, pero poco antes la canciller garantizó ante los medios que iba a hacer todo lo posible para buscar acuerdos para el éxito de la cumbre, aunque sin ocultar los “disensos” existentes en temas “importantes”, a los que estaba dispuesta a llamar por su nombre.
Consciente de que tiene tras ella a toda los socios europeos y al grueso de la comunidad internacional, Merkel decidió volcarse con el invitado estadounidense, con quien ya comprobó que mantiene una dispar visión política del mundo en un primer encuentro bilateral en marzo en el Despacho Oval.
Defender el libre comercio
Alemania, explicó Merkel, está convencida de que la globalización puede ser beneficiosa para todas las partes y defenderá la importancia del “libre comercio con reglas justas”. La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París hará complicado cerrar cualquier tipo de compromiso en la lucha contra el cambio climático, pero la canciller evitó hablar, por el momento, de la posibilidad de aprobar un texto apoyado solo por 19 de los veinte miembros del grupo.
Los líderes comenzarán hoy sus reuniones y los negociadores de cada gobierno, recordó Merkel, tienen por delante todavía dos noches para cerrar un texto que pueda ser respaldado por todas las partes mañana, cuando concluirá la cumbre.
La primera sesión de la cumbre estará dedicada mañana a la lucha contra el terrorismo internacional, pero en la jornada todas las miradas estarán puestas en la entrevista que Trump tiene previsto mantener con el presidente ruso, Vladímir Putin, la primera de ambos mandatarios. A pesar de los reiterados llamamientos de ambos al diálogo y la cooperación, la cita llega precedida de reproches, en un momento especialmente tenso de las relaciones bilaterales.