Nyíregyháza - En el extremo este de Hungría, cerca ya de Ucrania, a muchos niños gitanos se les separa del resto de alumnos, en una medida que varias ONG denuncian como discriminatoria mientras que el Gobierno conservador la justifica por las necesidades “especiales” de esos menores. Se estima que, en total, hay unas 400 escuelas segregadas en Hungría, o sea, centros a los que acuden solo gitanos, especialmente en la parte oriental del país, la más pobre y subdesarrollada. Tras años de infructuosos intentos de integración por parte de Gobiernos anteriores, el actual Ejecutivo, del conservador nacionalista Viktor Orbán, defiende la separación con el argumento de que los niños de etnia romaní necesitan un tratamiento y programas especiales. Para ello, las autoridades húngaras fomentan desde hace años que escuelas religiosas se establezcan en zonas de mayoría gitana para ofrecer estudios a los niños gitanos. Los expertos estiman que entre un 5 y 10% de los diez millones de habitantes de Hungría son de esa minoría, porcentaje que en el este del país supera el 20%. - Efe
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