EL dolor de espalda es una sintomatología que todas las personas padecemos en algún momento de nuestras vidas y por muchas causas, como la vida sedentaria, las malas posturas que adoptamos al sentarnos, el estrés, la tensión unilateral o las negligencias en el entreno de la musculatura. Estas son la fuente principal de unas molestias que, con el tiempo, se van agravando por intentar evitarlas con posturas compensatorias que pueden llegar a cronificar el problema.

Si bien un remedio efectivo es practicar ciertos ejercicios de movimientos suaves que nos ayuden a sentirnos mejor, a veces no son suficientes para llegar a trabajar músculos más profundos de nuestra estructura corporal. Por ello, la electroestimulación muscular (EMS) va ganando terreno como una técnica que permite, no solo prevenir y fortalecer los músculos de la espalda y de otros grupos musculares de todo el cuerpo con una finalidad terapéutica, sino conseguir un alto grado de rehabilitación en casos de lesiones musculares y de rendimiento deportivo.

Esta técnica, que se lleva utilizando en Alemania muchos años en el marco de la Seguridad Social, consiste en utilizar los impulsos eléctricos para conseguir la contracción muscular y reactivar y fortalecer el cuerpo. “Esta máquina activa 350 músculos simultáneamente de forma intensa y profunda, pero también permite trabajar sobre grupos musculares concretos de forma individual, siempre en función de las necesidades y características de cada usuario. Por ello, la EMS sirve tanto para utilizar con personas paliativas que necesitan fortalecer sus músculos inmóviles, pasando por deportistas de élite -que llevan años utilizándola en todo el mundo para conseguir un mayor rendimiento deportivo y rehabilitarse de lesiones-, como por usuarios que simplemente quieren mantenerse en forma y mejorar su estética. Precisamente, en los últimos años sus beneficios se han extendido al ámbito de la estética, ya que “mantiene en forma el cuerpo, reduce la celulitis y es un quemador de grasas excepcional”, explica Agustín Agirre, gerente de la firma Activo Electrofitness. Esta empresa, instalada desde hace cinco meses en la ribera de Erandio, ofrece este servicio de la mano de la tecnología alemana Miha-Bodytec, marca de la que son distribuidores oficiales en España.

¿Cómo funciona? La electroestimulación muscular se realiza a través de una consola que emite impulsos eléctricos a un chaleco especial conectado con electrodos que el usuario debe vestir durante la sesión. Un entrenador personal se encarga siempre de supervisar y controlar desde la consola los niveles de intensidad de la corriente emitida, y dirige los ejercicios físicos que el usuario debe realizar durante los 20 minutos que dura la sesión. “Cada parámetro se controla desde la máquina de forma individual, ya sea la parte superior de la espalda, las dorsales, los abdominales, el pecho, los brazos, los muslos o los glúteos, dependiendo de la zona que cada persona necesite o desee fortalecer en función de sus objetivos”, señala Agirre.

Pese a las numerosas virtudes que se le atribuyen a esta técnica terapéutica, como el rendimiento deportivo o la estética, Activo Electrofitness pone un empeño especial en los beneficios que la EMS tiene sobre el fortalecimiento de la espalda. “La EMS es milagrosa en este sentido, ya que trabaja a un nivel muy profundo los músculos del soporte del cuerpo, lo que es muy difícil de conseguir con el ejercicio convencional”, asegura. Si se consigue una espalda fuerte, los dolores y molestias pueden llegar a desaparecer por completo, según concluyen algunos estudios de la Universidad de Bayreuth en Alemania”, subraya.

Estética La EMS ofrece también muchas posibilidades para el bienestar físico de las personas. El electrofitness -como se conoce también esta técnica- posibilita diferentes tipos de entrenamiento, como tonificación, cardiovascular, deportivo, eliminación de toxinas, anticelulítico o relajación, y permite lograr efectos específicos y resultados visibles en muy poco tiempo. “Con una sesión de 20 minutos a la semana se obtiene un resultado superior a estar cuatro horas en el gimnasio machacándote, pero sin las indeseables lesiones o contracturas”, asegura Agirre. “El cuerpo quema grasa hasta 72 horas después del entrenamiento e incluso cuando está descansando”, afirma.

“Es muy efectivo también para mujeres que desean recuperar su figura y fortalecer el suelo pélvico después del parto, para personas mayores que quieren mantener el tono muscular sin cargar las articulaciones óseas, o para quienes buscan eliminar grasa acumulada en las arterias”, destaca Sara Maiztegi, socia de Activo Electrofitness.

La gente que acude a Activo Electrofitness elige el tipo de entrenamiento que quiere dependiendo de sus necesidades. “Recibimos mucha gente derivada del IMQ para rehabilitación de lesiones de espalda, pero también deportistas de alto rendimiento del mundo del surf o del fútbol, o mujeres que quieren reducir peso, endurecer glúteos y abdominales o quitarse la celulitis. Para todos ellos aquí contamos con un entrenador personal y otro para deporte profesional y asesoría en nutrición y fisioterapia. Todo ello en un espacio de discreción y con varias plazas cubiertas de aparcamiento privado.