El radar de tramo de Saltacaballo, ubicado en la autovía A‑8 entre Ontón y Castro Urdiales, ya está operativo desde el 1 de agosto de 2025. Aunque el dispositivo está en funcionamiento, durante todo el mes de agosto no impondrá sanciones. En esta primera fase, los conductores recibirán avisos informativos si superan la velocidad permitida, como medida de concienciación antes de que comience el régimen sancionador.
Características del radar
Este radar controlará 7 kilómetros en ambos sentidos de la vía, aproximadamente el tramo entre Castro Urdiales (salida Sámano) y el viaducto de Ontón. Sustituye al antiguo radar fijo de 80 km/h, con una nueva limitación de velocidad de 100 km/h, diseñada para reducir frenazos bruscos y favorecer una circulación más fluida y segura.
La extensión del radar lo convierte en uno de los más largos de la región, con capacidad para registrar la velocidad media real del vehículo durante varios minutos, una tecnología cada vez más común en zonas de alta siniestralidad.
¿Cuando empezarán las multas?
Aunque ya mide velocidades, las multas no se empezarán a aplicar hasta el 1 de septiembre de 2025. Durante agosto, quienes superen el límite recibirán únicamente una carta informativa, sin sanción económica ni pérdida de puntos.
Una vez iniciado el periodo sancionador, las multas partirán desde los 100 euros, sin pérdida de puntos si no se supera una media de 115 km/h. A partir de velocidades más elevadas, las sanciones podrán ascender a hasta 600 euros y retirada de puntos, según la gravedad del exceso.
No se trata de un radar “sorpresa”, ya que está debidamente señalizado. Las cámaras están visibles en ambos extremos del tramo y el nuevo límite está indicado con claridad. La vigilancia se aplica en ambos sentidos de la autovía, por lo que afecta tanto a quienes viajan en dirección Bilbao como Santander. Aunque por ahora solo envía avisos, es un periodo de prueba real tanto para el sistema como para los usuarios. A partir del 1 de septiembre, cualquier exceso de velocidad media superior a los 100 km/h quedará registrado como infracción sancionable.
Una tendencia al alza
Este nuevo radar forma parte del plan de expansión de cinemómetros de tramo que la DGT está desplegando por todo el Estado. La tendencia busca sustituir radares de punto por sistemas que vigilen la velocidad mantenida durante más tiempo, lo que se considera más efectivo y menos agresivo para la conducción.
El radar responde a una estrategia de la Dirección General de Tráfico para mejorar la seguridad en tramos conflictivos. Saltacaballo es una zona con alta intensidad de tráfico diario, que puede superar los 50 000 vehículos, y que ha registrado una elevada siniestralidad en los últimos años, especialmente en condiciones meteorológicas adversas o por exceso de velocidad.
Según fuentes de Tráfico, la decisión de elevar el límite a 100 km/h (frente a los 80 km/h del radar anterior) busca homogeneizar la velocidad, evitar frenazos y reducir accidentes sin penalizar innecesariamente a conductores que circulen de forma responsable.