El Kodiaq protagonizó la primera incursión de Škoda en el ámbito todoterreno. La marca lo desveló en el Salón de Ginebra de 2016, para presentarlo meses después a distribuidores y medios de comunicación de todo el mundo en el Bilbao Exhibition Centre. Aquel flamante SUV alcanza ahora su última evolución, que comporta un considerable salto adelante en diseño, proporciones y tecnología. La puesta al día depara un estupendo automóvil multiusos, con notables aptitudes todoterreno -ofrece una variante con tracción 4x4-, carácter familiar -habilita hasta siete plazas- y ganas de agradar -propone motores diésel, gasolina e híbrido enchufable-; todo ello a un precio correcto.
Los SUV más bien corpulentos han perdido el tren del mercado. Ahora el público prefiere formatos con esa misma inspiración todoterreno, pero de hechura algo más compacta. Por eso, el Kodiaq cuenta hoy con menos seguidores que el Kamiq y el Karoq, sus hermanos más jóvenes y manejables. Con todo, el pionero de Škoda en la categoría emergente sigue siendo una referencia de calidad para quien busca un automóvil fiable, tan imponente como versátil. Sobre todo tras la última renovación, de la que sale muy mejorado por dentro y por fuera.
El Kodiaq expande y estiliza su hechura para ganar esbeltez y capacidad, mejora sus dotaciones tecnológicas y despliega un catálogo motriz para casi todos los gustos y necesidades. La marca checa del grupo Volkswagen pone la guinda con una campaña de lanzamiento que descuenta siete mil euros a una tarifa oficial algo fuera de órbita. De este modo, el Kodiaq se puede adquirir desembolsando entre 35.950 y 47.500 €.
La nueva entrega pone la misma cara de los Škoda más recientes -parrilla y grupos ópticos- y pega un ligero estirón. Añade seis centímetros de eslora al estirar el voladizo trasero, mejorando así la accesibilidad a la tercera línea de asientos y ampliando la capacidad del maletero (hasta 910 litros, con cinco plazas). Las demás cotas se mantienen igual, milímetro arriba o abajo: ocupa 1,86 de ancho, 1,66 de alto y separa 2,79 metros sus ejes. Esas proporciones, y las dos posibles configuraciones de cabina, lo convierten en un candidato ideal para familias y para personas proclives a viajar a sus anchas.
Pueden elegir la motorización idónea en el interesante y variado menú propuesto. Arranca con una variante 1.5 TSI m-HEV, clave que identifica a la opción gasolina microhibridada con 150 CV y etiqueta ‘Eco’. No la tiene la versión 2.0 TDI de igual potencia, pero con algo más de chispa en carretera.
Mayor pegada aún tiene la segunda declinación a gasóleo, que saca muy buen partido a sus 193 CV; se comercializa con tracción a las cuatro ruedas, un aliciente más para aficionados a los deportes de nieve. Esta clientela también se puede decantar por la propuesta superior de gasolina, la 2.0 TSI de 204 CV, igualmente con cuatro ruedas motrices.
El repertorio se cierra, por ahora, con la interpretación 1.5 TSI iV PHEV, variante híbrida enchufable que entrega 204 CV; equipa caja automática DSG de seis relaciones y no la de siete del resto de versiones. Esta alternativa con etiqueta ‘0’ es una opción de compra razonable para personas que realizan trayectos cortos con asiduidad (acredita 123 km de conducción eléctrica) y, claro está, disponen de acceso a un punto de recarga.
El catálogo del Kodiaq reserva un hueco a la recién anunciada versión RS, la más prestacional del menú. Su motor de gasolina reparte 265 CV a las cuatro ruedas con ayuda de una caja DSG de siete relaciones. Anuncia una velocidad punta de 231 km/h y un poder para progresar de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos.
GAMA
ASCIENDE EN LA ESCALA SOCIAL
Calidad. Škoda plantea tres definiciones de producto en el nuevo Kodiaq, que parece dispuesto a progresar a una categoría superior. El acabado inicial Selection aporta sistema multimedia con opción de pantalla central de 13 pulgadas, llantas de aleación de 18”, faros led, Virtual Cockpit, climatizador de tres zonas, cámara trasera, sensores delanteros y traseros, Lane y Side Assist. Por 3.000 € adicionales, la terminación Design agrega llantas de 19”, reglajes eléctricos, portón trasero automático, alarma, tapicería de cuero perforado y llave de confort. La ejecución deportiva Sportline, 4.400 € más costosa que la intermedia, añade faros Matrix led, cristales acústicos, molduras exteriores y tapicería Suedia.