El 5008 se independiza. Ya no es la declinación larga del 3008. Ahora va por libre tras emanciparse de su inspirador, lo que deja patente con un diseño particular. Forja esa identidad propia aplicando con elegancia un estilo más convencional que el de la controvertida remesa cupé de su hermano menor. Las proporciones regulares y el aumento de tamaño procuran al mayor un plus de capacidad y una versatilidad muy del agrado del público familiar. El nuevo 5008 acomoda hasta siete ocupantes en una amplia, cuidada y acogedora cabina. Se mueve gracias a la aportación de cuatro soluciones motrices respetuosas con el medioambiente: Hybrid a 48V (136 CV), Plug-in Hybrid (195 CV) y tres 100% eléctricas (210, 230 y 320 CV) con hasta 668 km de autonomía teórica. El 5008 más asequible reclama 38.660 euros.

La nueva generación del SUV se sacude el influjo estético del 3008, cuya última propuesta suscita división de opiniones. Propone un formato coherente con la línea anterior, y acorde al objetivo de ganar amplitud. Con este fin aumenta de tamaño al incrementar ligeramente todas sus cotas. Añade 15 centímetros a su longitud (4,79 metros), 5 a la anchura (1,89 m), 4 a la altura (1,69 m) y 5 entre ejes (2,9 m). Consigue habilitar así una holgada y diáfana cabina, que permite modular la distribución de asientos a la carta. El 5008 ofrece un máximo de siete plazas, repartidas en tres líneas. Utilizándolas todas, libera un hueco de carga de 259 litros, más que sus rivales directos.

Las dos butacas de la tercera línea son algo más grandes y confortables que en la entrega anterior. Ha mejorado bastante el acceso a las mismas, gracias a un resorte en los respaldos que hace bascular hacia adelante los asientos de la segunda línea para facilitar el paso a la última. No obstante, siguen siendo plazas solo adecuadas para niños o adultos ágiles y poco corpulentos. Estos disfrutan de más o menos espacio para las piernas de dónde esté anclada la fila intermedia, que puede deslizarse longitudinalmente 15 cm. Ese punto de fijación del asiento condiciona también el confort de quienes ocupan la segunda línea, integrada por dos bloques (2+1) en vez de por butacas independientes como hasta ahora. Otro tanto sucede con el volumen del portaequipaje, que ofrece un máximo de 748 litros con cinco plazas, es decir, replegando las dos traseras en su alojamiento en el piso.

Todos los ocupantes se benefician de la mayor elevación del techo, que depara una grata sensación de desahogo a bordo. Las plazas delanteras son equiparables a las que ofrece el 3008. Asimismo, es idéntico el puesto de conducción, caracterizado por el singular diseño i-Cockpit (con el pequeño volante achatado, pantallas panorámicas y pulsadores para activar funciones a la carta), seña de identidad de los modelos Peugeot. 

La firma del león aplica un enfoque premium al 5008, patente tanto en la calidad de su confección como en la de los materiales empleados. Lo ratifica proponiendo en el modelo únicamente las dos puestas en escena más refinadas (Allure y GT). Esa decisión comporta pertrechar al modelo con abundantes dotaciones de serie -ofrece los más avanzados recursos de bienestar, seguridad y asistencia a la conducción-, que se pueden completar con tres paquetes de equipamiento opcionales. Ese ambicioso posicionamiento implica también cierta repercusión en el precio. 

La tarifa arranca en esos 38.660 euros de la versión Hybrid (136 CV) parcialmente electrificada. Optar a la motorización enchufable (195 CV) de la versión Plug-in Hybrid supone desembolsar al menos 46.310 €. La oferta eléctrica comienza con la versión de 210 CV, que en el configurador de la marca reclama 51.660 €, antes de considerar descuentos y subvenciones pública.

5008

UN SUV CAPAZ DE TODO

Polivalente. Con la revisión de este proyecto SUV, Peugeot redefine el canon de vehículo de alta capacidad, adecuándolo a las tendencias de la moda actual. Así, el nuevo 5008 se convierte en un coche moderno, con tecnología y diseño de vanguardia, idóneo para quienes precisan o agradecen mucho espacio a bordo. Ante el punto de mira de la marca francesa desfilan familias numerosas o con hijos pequeños, taxistas y personas cuyas actividades profesionales o de ocio requieren un vehículo polivalente. Por sus múltiples posibilidades de configuración interior, propicia sacar máximo partido a su cabina, bien completando el aforo o bien permitiendo que convivan a bordo pasajeros y bultos de considerable tamaño (maletas, esquís, un coche de bebé, una tabla de surf, una bicicleta…). En consecuencia, el 5008 puede ser un producto muy satisfactorio para esa clientela.