Elegir con acierto el seguro del coche es optar por aquel que mejor se adapte a las necesidades del conductor. Por ello, a la hora de buscarlo hay que tener en cuenta cuestiones muy diversas que van desde la puramente económica hasta la antigüedad del vehículo o la experiencia de quien lo va a utilizar.

¿Cómo elegir?

Escoger el seguro requiere tener en cuenta el estado o la antigüedad del coche, la experiencia del conductor y los años de carné. Asimismo, es importante atender a la capacidad económica para afrontar gastos imprevistos e incluso a los kilómetros que se vayan a realizar al año, ya que las necesidades y probabilidades de sufrir un percance varían dependiendo del uso del vehículo, más o menos frecuente.

Si se trata de un coche nuevo, dado su reciente valor de compra, se recomienda optar por un seguro a todo riesgo para tener una protección total, mientras que cuando el automóvil tiene más de cinco años, esta opción no suele resultar rentable.

¿Qué opción es más conveniente?

Las dos grandes alternativas son el seguro a terceros y el todo riesgo, con o sin franquicia. Esta es el importe que el asegurado debe asumir en caso de siniestro. Está fijado de antemano y en función de su cuantía se reduce el precio de la prima. Del importe establecido se hará cargo el asegurador en la reparación del coche. Existen, por tanto, diferentes tramos de franquicia.

En caso de accidente con daños materiales en el coche, la aseguradora se encargará de repararlos y costearlos siempre que superen la franquicia convenida. En cambio, en un seguro a todo riesgo sin franquicia, el asegurado nunca tendrá que hacerse cargo de nada, la compañía aseguradora abonará la totalidad de los gastos del siniestro.

El seguro a todo riesgo ofrece protección total. Freepik

¿Qué modalidad es la más económica?

El seguro de coche a terceros básico es el más económico, ya que incluye solamente las coberturas esenciales que cumplen con la legalidad. No obstante, por un poco más de dinero, las compañías suelen ofrecer un seguro a terceros más completo.

Por todo ello, si el coche ya no es muy nuevo, o si el asegurador se puede permitir el riesgo de perderlo y afrontar el gasto de un coche nuevo, lo habitual es contratar un seguro a terceros.

¿Qué incluye el seguro a terceros?

Además de la cobertura obligatoria, el seguro a terceros suele añadir una adicional de responsabilidad civil, que cubre los daños que cause el vehículo.

Cuestión importante es que cuente con protección jurídica que ofrece la defensa penal y la reclamación de daños a cargo de la compañía.

Habitualmente incluye la garantía de asistencia en viaje. Si bien esta puede ser muy básica, pensada para vehículos que no viajen mucho y que lo hagan sin salir al extranjero. Esta modalidad de seguro cuenta, además, automáticamente, con la cobertura de riesgos extraordinarios del Consorcio de Compensación de Seguros.

¿Qué ventajas tiene el seguro a terceros completo o ampliado?

Este seguro amplía la cobertura del seguro a terceros a rotura de lunas, incendio, robo y colisión con animales cinegéticos. Casi nunca encarece mucho la prima y suele merecer la pena. Además, quizá también se pueda añadir alguna otra garantía interesante como la indemnización en caso de pérdida total o el vehículo de sustitución.

¿Qué cubre el seguro todo riesgo sin franquicia?

El seguro a todo riesgo sin franquicia ofrece protección total para el vehículo ante cualquier imprevisto. Cuenta con todas las posibles coberturas, incluyendo los daños por fenómenos atmosféricos. Esto es: responsabilidad civil, rotura de lunas, incendio, robo, cobertura total por daños propios en el coche, vehículo de sustitución y servicio de gestoría y en ocasiones gastos de duplicado de llaves del turismo en caso de pérdida o robo. Asimismo, entre los servicios incluidos en esta modalidad de seguro cabe señalar la defensa en multas de tráfico, el aviso de estas y en algunos casos incluso la orientación médica y el asesoramiento jurídico telefónicos.

Este tipo de póliza se hace cargo de los daños causados involuntariamente por el propietario del seguro (por ejemplo, si roza el coche con una columna) y de los daños ocasionados por otros accidentes sin un responsable identificado (como los casos de destrozo vandálico).

¿Y el todo riesgo con franquicia?

Sin renunciar a ninguna cobertura, en caso de siniestro, la aseguradora se encargará de todo, con solo abonar la franquicia establecida. De ahí que a la hora de elegir la franquicia, hay que tener en cuenta que esa será la cantidad máxima que se pagará en caso de accidente. Si los gastos son superiores, será la aseguradora quien afronte la diferencia.

En cuanto al precio de la póliza de seguro, conviene recordar que suele tener bonificaciones por buena conducción.

Nuevas coberturas para el mercado eléctrico

Con el auge del coche híbrido y eléctrico, las compañías de seguros del automóvil se han visto en la necesidad de ofrecer coberturas específicas para estos vehículos. Así, han creado seguros específicos para ellos que además del coche, cubren la batería –un componente clave en los vehículos ecológicos–, el cargador por daños, incendio o robo y hasta el cable en caso de robo. Estas pólizas ofrecen también asistencia desde el KM 0 en caso de descarga de batería o cualquier otro incidente. Y respetando el compromiso del asegurado con la sostenibilidad y el medio ambiente, brindan la posibilidad de elegir un vehículo de sustitución con etiqueta 0 o ECO. En este caso, con el todo riesgo, con o sin franquicia, que protege al conductor, a su coche y componentes como la batería o cargador, convive la opción del seguro a terceros básico, con las coberturas imprescindibles y protección para el cargador, o ampliado, que incluye la protección a la batería del coche.

CONSEJOS PARA ELEGIR EL SEGURO

Analizar cada propuesta sin dejarse cegar por las promociones.

• La cobertura de libre elección de taller permitirá reparar el coche en uno de confianza.

• El extra de vehículo de sustitución resulta muy útil cuando el coche propio está en el taller.

• Las garantías de incendio, robo y lunas son imprescindibles si no se tiene un seguro a todo riesgo y el coche pernocta en la calle.

• El conductor ocasional del vehículo de su padre o pareja debe asegurarse de que puede darse de alta en el seguro como conductor autorizado. Es más barato que una póliza independiente.

• En los coches de gama alta es recomendable mantener el seguro a todo riesgo algo más de tiempo, ya que las reparaciones son caras.

• Si el uso del coche es esporádico puede que interese pagar por lo que se conduce, la modalidad de seguro «Pay as you drive».

• Si solo se usa el coche en vacaciones, es interesante un por días o semanas.

• Consultar el valor venal del coche que la compañía asumiría en caso de siniestro o las indemnizaciones por accidente con daños.