Renault Clio, de nuevo entre los mejores
Es uno de los favoritos del público. El Clio ocupa esa posición de privilegio desde 1990, momento en el que Renault puso en marcha este sucesor del R5. Tres décadas después, la ambiciosa renovación estética y tecnológica de la quinta generación propicia que el popular compacto siga ostentando por méritos propios la condición de referente de su categoría.
El Clio es hoy el más solicitado de los muchos Renault a la venta. Sus matriculaciones aumentan casi un 40 % hasta mayo, lo que permite al modelo aspirar a la séptima plaza del top ten provisional. Es uno de esos productos que no requieren presentación, no en vano es el automóvil francés más vendido en el mundo. Una multitud de incondicionales de todas las edades acreditan el constante éxito del compacto a lo largo de cinco generaciones.
La reciente puesta al corriente de la última de estas remesas permite al clásico afrontar en óptimas condiciones el tirón comercial provocado por el despertar de los turismos escuetos. La marca del rombo ha aplicado arreglos cosméticos y progresos tecnológicos al conocido automóvil, que no altera sus proporciones concisas (mide cuatro metros justos) pero bien aprovechadas.
El Clio ha adelantado el código estético de las modernas creaciones de la marca. Presenta un diseño exterior más marcado y elegante, y una refinada concepción interior acorde a los tiempos. Se distingue por un rotundo frontal, que sintetiza tecnología y dinamismo; exhibe una firma luminosa completamente rediseñada y rasgos de carácter distintivos que aportan empaque y fotogenia. La revisión de contenidos procura al Clio los recursos más avanzados, incluyendo un cuadro de instrumentos digital para todas las versiones.
Las mejoras lo hacen más idóneo y competente si cabe para cumplir su destino, que no es otro que afrontar con idéntica soltura trayectos cotidianos entre calles y desplazamientos más largos por carretera. Para asumir tales retos, el Clio despliega un heterogéneo abanico motriz, uno de los más variados de su categoría. Abre el catálogo con dos propuestas de combustión, una dCi a gasóleo con 100 CV y una TCe a gasolina de 90 CV. A continuación asoma una derivada TCe con 100 CV capaz de funcionar indistintamente con gasolina y con Gas Licuado de Petróleo (GLP), que se beneficia del inferior precio y de las menores emisiones de este combustible; esta última cualidad otorga el derecho a lucir la etiqueta Cero.
Esa misma credencial medioambiental distingue a la motorización estrella puesta al servicio del Clio. Es la E-Tech full hybrid 145, avanzada fórmula de impulsión mixta libre de cables para recargar. Lo bueno de esta modalidad de hibridación no enchufable, que se conduce como cualquier motorización convencional, es que permite cubrir una parte de los recorridos, especialmente los urbanos, con impulsión eléctrica, es decir, sin mucha intervención del motor de gasolina. Renault afirma que “es posible conducir hasta el 80% del tiempo con energía totalmente eléctrica en ciudad, consiguiendo un ahorro de combustible de hasta el 40% en comparación con un motor de gasolina convencional en el ciclo urbano”. Presume, por ello, de que esta variante del Clio ofrece “la mejor capacidad de conducción eléctrica en ciudad del mercado de su categoría”. Propicia, sin duda, un significativo ahorro de dinero y emisiones respecto a una mecánica de combustión tradicional. Por ese motivo, en Renault consideran que es “la tecnología ideal para los clientes que renuevan su vehículo diésel”.
Asegura el fabricante que una de sus prioridades a la hora de desarrollarla ha sido preservar el placer de conducción. Otro requisito previo no menos importante era alcanzar un adecuado compromiso entre facilidad de utilización y máxima eficiencia. Esta se ve confirmada por los registros de homologación del Clio E-Tech full hybrid 145, que acreditan un consumo de 4,2 litros cada 100 km y unas emisiones de CO2 de 95 g/km, cifras de referencia en el segmento.
La singular tecnología de hibridación atrae ya a una de cada cuatro personas que eligen el Clio. La presencia de Renault en el canal particular se ha visto fortalecida con la llegada del renovado compacto, que aumenta en 15 puntos su mix de ventas respecto a la entrega anterior y logra 1 de cada 2 operaciones en este cauce comercial. A juicio de Sébastien Guigues, director de la marca en el mercado español, “el nuevo Clio tiene todos los ingredientes para seguir haciendo historia y posicionarse como la referencia de su segmento, manteniéndose fiel a sus principios mientras conquista nuevos clientes. Su atractivo y renovado diseño unido a su completa gama de motorizaciones han contribuido al éxito comercial”.
MOTOR
E-TECH FULL HYBRID 145
Eficiencia. La motorización más avanzada del repertorio Clio apuesta por una fórmula mixta. Combina el trabajo de un propulsor atmosférico de gasolina, un cuatro cilindros de 1.6 litros que ahora entrega 94 CV en vez de 90, con dos bloques eléctricos, uno de 50 CV y otro de 24. El más potente de estos se encarga de arrancar el coche y de hacerlo avanzar en primera instancia. En caso de que la demanda de energía así lo requiera, el segundo bloque eléctrico activa el motor de gasolina para conseguir un apoyo adicional. El sistema, que aporta 145 CV, se completa con una batería de 1,2 kWh y con una moderna caja de cambios automática, que destina cuatro relaciones para el motor de combustión y dos para el eléctrico principal. La fórmula E-Tech full hybrid ofrece hasta 14 combinaciones de funcionamiento entre el motor de combustión y el eléctrico, para optimizar la eficiencia energética. Aplicada al Clio, homologa 4,2 litros de gasto medio a los cien y al menos 95 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.