LA promesa de Peugeot es llevar lejos a quienes opten por el nuevo E-308. Lejos en tecnología y en distancia. La derivada 100 % eléctrica que completa el abanico motriz del modelo anuncia recorridos de hasta 413 kilómetros seguidos. Con este argumento, la marca francesa pretende convencer de las cualidades de su candidato a quien sopesa adquirir un compacto a pilas. Anima el E-308 con un motor de 156 CV alimentado por un acumulador de 54 kWh. Lo pertrecha con generosidad y reclama a cambio un mínimo de 39.450 euros, sin contabilizar subvenciones públicas.

Esta nueva declinación 100 % eléctrica del turismo culmina un catálogo que contiene también alternativas clásicas de combustión (gasolina y diésel de 130 CV) con etiqueta ‘C’, de hibridación ligera (Hybrid de 136 CV) con distintivo ‘Eco’, además de híbridas enchufables (Plug-in Hybrid de 180 y 225 CV) con la misma credencial medioambiental ‘Cero’ que la eléctrica. Cada una de ellas va dirigida a un público diferente. La E-308 busca la complicidad de particulares y empresas con la visión de futuro, el compromiso medioambiental y los recursos financieros suficientes para afrontar hoy un salto tecnológico que debería comportar cada día más ventajas y menos inconvenientes.

El precio va dejando de figurar entre ellos. Fabricantes y administración cooperan para ir igualando las tarifas de los coches eléctricos y las de los convencionales. En el caso del E-308, a la aportación de 4.500 € del Plan Moves III -asciende a 7.000 si la compra comporta la baja de un turismo con más de diez años o de una furgoneta que supere los siete-, la firma del león añade la instalación del cargador (Easy Wall Box) en el domicilio particular. La suma de esos alicientes maquilla la tarifa y pone el modelo algo más a tiro. En especial de quienes tienen la posibilidad de reabastecerlo en casa, aprovechando tarifas nocturnas mucho más económicas que las de cualquiera de esos enchufes públicos no siempre operativos y accesibles.

El Peugeot E-308 es un automóvil de su tiempo, con una elevada carga tecnológica. Incorpora una evolución del puesto de mandos i-Cockpit, con un nuevo volante compacto, pantalla de 10 pulgadas integrada en el salpicadero y mando por palancas virtuales. El cuadro de instrumentación digital, también de 10 pulgadas, cuenta con visualización tridimensional a partir del acabado GT. El 308 eléctrico también perfecciona aspectos como la conectividad, la navegación online y los comandos vocales.

Otra faceta en la que muestra progresos es la de las ayudas a la conducción. Se acerca al pilotaje autónomo por medio del pack Drive Assist 2.0, que estrena funciones como cambio de carril semiautomático y preconización anticipada de la velocidad (la adapta en curva); se suman al control de crucero adaptativo con función Stop and Go y a la ayuda al mantenimiento de carril. Incorpora también sistema de vigilancia de ángulo muerto de largo alcance (75 m), alerta de tráfico trasero al engranar la marcha atrás, ayuda perimetral al aparcamiento gracias a cuatro cámaras, llamada de emergencia con información del número de pasajeros y localización del vehículo, sistema AQS (Air Quality System) con configuración ‘Clean Cabin’ a partir del acabado GT, y sistema Hi-Fi Premium.