AL admitir la tesis de que hoy todos los coches son ‘buenos’, se asume que los ‘bonitos’ atraigan de modo especial al público, que los hace suyos cuando además se antojan ‘baratos’. La vieja e infalible fórmula asoma tras el éxito comercial que empieza a cosechar MG. Heredera de la inglesa Morris Garages, la nueva firma perteneciente al consorcio chino SAIC ya toma posiciones en Europa. Despliega un catálogo con cinco vistosos productos –algunos muy asequibles–, que apuestan gradualmente por la electrificación: total en MG4, MG5 y Marvel R, parcial en HS y opcional en ZS. Este último crossover ligero, que propone variantes eléctrica y de combustión, desde poco menos de 14.000 euros, es su principal baza comercial.

El ZS protagoniza más de la mitad de todos los pedidos cursados a MG de enero a mayo. Son 8.423 en el mercado español, con una red de concesionarios en plena expansión. Por ello, cabe pensar que las 139 unidades contabilizadas en lo que va de año en Bizkaia se verán incrementadas de manera sustancial en los próximos meses.

MG ha irrumpido con vigor en un escenario algo convulso debido al problema de suministro de componentes aún no resuelto. Sus propuestas entran por los ojos y también en el presupuesto de muchas familias, dispuestas a probar con una marca china que bien podría pasar por europea. Así que MG se ha colado entre las firmas clásicas, superando en matriculaciones a Mazda, Volvo, Jeep, Mini, Lexus, Suzuki… Es, además, la marca que más unidades 100% eléctricas lleva vendidas (1.801 en cinco meses), excluyendo al especialista Tesla (3.548).

La estrella de la familia es el ZS, un coqueto y convincente SUV de proporciones contenidas: ocupa 4,32 metros de largo. Su condición de automóvil compacto y manejable no impide desempeñar cometidos propios de cualquier modelo familiar, ya que dispone de cinco razonables plazas y procura hasta 448 litros de maletero. Por ahora, MG oferta en el ZS dos modalidades de impulsión, eléctrica y térmica; el año que viene se espera una tercera, con sistema de hibridación enchufable.

La mayoría de la clientela se decanta por las versiones de combustión, mucho más económicas y fáciles de utilizar que la variante a batería. Ofrecen dos niveles de rendimiento, 106 y 111 CV, y otras tantas definiciones bastante completas. Su gran aliciente radica en el precio de adquisición, que puede situarse por debajo de los catorce mil euros siempre que se financie la compra con la entidad bancaria concertada; ese importe incluye un año de seguro a todo riesgo.

Para terminar de convencer a quienes sopesan dar el paso a la electromovilidad, MG enrola en la oferta del ZS una interpretación EV eléctrica. Esta alternativa 0 emisiones equipa un impulsor de 130 kW (177 CV), potencia que garantiza una buena agilidad de movimientos (permite progresar de 0 a 50 km/h en 3,6 segundos). Dependiendo del tipo de batería elegida, el ZS EV llega más o menos lejos: acredita autonomías máximas de 320 y 440 km. Ofrece la posibilidad de conectarse a una toma de carga rápida y así reponer el 80% del contenido en 40 minutos.

Esta versión 100% eléctrica va por delante en tecnología y, claro está, en precio. Lo justifica con la presencia de sistemas de asistencia a la conducción y conectividad. MG la publicita desde 23.480 euros, desembolso mínimo que compromete a financiar la operación y a acogerse al plan Moves III achatarrando un coche obsoleto. De este modo, el ZS EV se convierte en uno de los productos más asequibles de la categoría; es difícil encontrar un eléctrico semejante por menos dinero. Este año MG lleva vendidos 4.659 ejemplares del ZS, que supera así en partidarios a muchos modelos ilustres: Tiguan, Kuga, Arkana, Q3, C3 Aircross, Kona, Austral, Niro, Taigo...