Es hora punta en la ciudad, hay cientos de coches atascados y casi tantos cláxones sonando como vehículos atrapados. Todo un clásico. Se trata del uso más repetido del pito del coche y, sin embargo, es una práctica prohibida y penada por la Dirección General de Tráfico (DGT) con hasta 200 euros.
El uso de la bocina del coche está permitido para alertar de un peligro a otros conductores o usuarios de la vía y no para saludar a un amigo, avisar a otro vehículo de que el semáforo ha cambiado a color verde o quejarse de alguna maniobra incorrecta de algún conductor. Supuestos muy comunes y que no por ello dejan de constituir una infracción.
Para proteger a los núcleos urbanos de la ya elevada contaminación acústica existente por el tráfico, los atascos, las obras o los vehículos de limpieza, las administraciones se han visto obligadas a regular el nivel de ruido para garantizar la salud y el bienestar de los ciudadanos.
¿Y cómo se regula? A través del artículo 110 del Reglamento General de Circulación, que prohíbe emplear señales acústicas de sonido estridente y sin motivo reglamentariamente permitido. Asimismo, el uso del claxon está expresamente prohibido cuando hay una señal R-319, salvo que tocarlo pueda evitar un accidente. Esta señal, aunque poco frecuente en espacios cotidianos, se puede encontrar en zonas cercanas a hospitales o residencias de enfermos.
¿Cuándo sí podemos usar el claxon?
El propio artículo 110 del Reglamento General de Circulación recoge los tres supuestos en los que se puede usar el claxon de un vehículo. Tres momentos muy excepcionales que no son, ni mucho menos, los tres más repetidos por los conductores.
- Cuando queramos evitar un posible accidente. Si nos encontramos ante una situación de poca visibilidad o circulando por una vía estrecha, la ley nos permite tocar el claxon para prevenir una posible colisión. Este supuesto es el más abierto a libre interpretación, pero por ejemplo permite usar este elemento para advertir de nuestra presencia a un coche que está desaparcando y parece no habernos visto a fin de evitar un impacto.
- Cuando vas a realizar un adelantamiento y quieres avisar de tu intención al conductor que circula delante, siempre y cuando este no haya indicado su intención de realizar también un adelantamiento. Hace referencia a carreteras convencionales interurbanas y se permite para advertir de una maniobra de adelantamiento a otro vehículo.
- Cuando te ves obligado a circular como vehículo prioritario en servicio de urgencia. Si te ves en esta situación, tienes que encender las luces de emergencia y tocar el claxon de forma intermitente. En vez de usar la bocina, también puedes agitar un pañuelo por la ventanillar. Este supuesto recoge la situación en la que un vehículo no prioritario presta un servicio de urgencia. Por ejemplo, si tenemos que llevar a alguien al hospital.
De igual manera, hay lugares en los que se indica expresamente el uso obligatorio del claxon mediante una señal vertical. Este tipo de señalización suele colocarse a la entrada de puentes estrechos y con poca visibilidad en los que la anchura de la calzada solo permite que circule un vehículo.
Multas por pitar cuando no se debe
Siempre que se utilice la bocina del coche más allá de los supuestos contemplados por ley, se estará cometiendo una infracción y nos pueden multar por ello. Así que, si no quieres verte sorprendido con una multa, olvídate de usarlo para celebrar que tu equipo de fútbol ha marcado gol, porque tengas prisa o porque quieres saludar a un conocido en la acera de en frente. Aquí tienes un resumen de las multas que te podrían poner por tocar el claxon:
- Utilizar señales acústicas sin motivo reglamentariamente admitido: 80 euros.
- No obedecer la señal de prohibido realizar señales acústicas (R-310): 80 euros.
- Emplear señales acústicas de sonido estridente: 80 euros.
- Circular con un vehículo utilizando señales acústicas especiales si no se es un vehículo prioritario, especial o de transporte especial: 200 euros.
- Circular con un vehículo no prioritario con aparatos emisores de señales acústicas especiales: 200 euros.
- Igualmente, circular desprovisto de emisor de señales acústicas o claxon en la forma establecida reglamentariamente acarrea una sanción de 200 euros.