Denostado, aunque relativamente eficaz a la hora de contener las emisiones de dióxido de carbono, el gasóleo continúa interesando a parte de una clientela irredenta, pero menos marginal de lo que sugieren algunos titulares. De hecho, el 21,45% de los automóviles matriculados este año llevan motor diésel (pasan del 16% en Bizkaia). Kia considera esta una razón de peso para mantener en cartera versiones así. Por eso suma al motor CRDi 1.6 ya ofertado una declinación mild hybrid algo más poderosa y eficiente.

La propuesta se denomina MHEV y, al igual que en el caso de la motorización gasolina, incorpora una pequeña ayuda eléctrica. Entrega 136 CV, 21 más que el turbodiésel convencional. Logra así mejorar las prestaciones, y también atenuar el impacto medioambiental: homologa un consumo medio de 4,9 litros y unas emisiones de dióxido de carbono de 129 g/km. El Sportage CRDi 1.6 MHEV propone transmisión manual de seis marchas y automática de siete, ambas con tracción delantera e integral.