El HR-V recurre únicamente a la impulsión mixta para avanzar. Emplea una declinación de la tecnología e:HEV patentada por Honda, que ya la viene utilizando adaptada a las circunstancias del compacto Jazz y del SUV superior CR-V. El debutante propone una variante de este sistema de hibridación autorrecargable que procura 131 CV. Es probable que esta derivada electrificada, pero libre de cables, sea una de las elegidas para animar a la próxima generación del Civic, cuyo estreno se producirá después del verano. La entrega del HR-V que llega ahora a los concesionarios incorpora, por tanto, una versión intermedia de la tecnología i-MMD (Intelligent Multi-Mode Drive). Esta interpretación supera los 109 caballos aportados por la del Jazz, pero no llega al rendimiento alcanzado por la del CR-V. El sistema e:HEV que emplea el HR-V es más compacto que el del Jazz y cuenta con un nivel superior de densidad de energía, lo que permite generar más par motor. Su batería presenta mayor capacidad de almacenamiento. Lleva refrigeración por agua, en vez de por aire, consiguiendo una mejor regulación de la temperatura. La unidad de control de potencia (PCU) reduce su tamaño y se integra en el compartimento del motor.

Por su parte, el CR-V disfruta desde 2019 de esta tecnología de propulsión híbrida, que se compone de dos motores eléctricos, generador e impulsor, más otro de gasolina. En su caso concreto, este último es un bloque i-VTEC de cuatro cilindros en línea con 2.0 litros, que suministra una potencia máxima de 145 CV. El CR-V e:HEV lo acompaña de un solvente motor eléctrico con 184 CV, encargado de accionar las ruedas.

Esta declinación del sistema híbrido homologa unas emisiones mínimas de CO2 de 151 g/km y establece en 6,6 litros el promedio oficial de consumo de carburante. Son registros obtenidos por las versiones de tracción delantera siguiendo el ciclo combinado WLTP; las variantes 4x4 firman 161 gramos de dióxido de carbono por kilómetro y declaran un gasto ideal de 7,1 litros. La unidad de potencia gasolina/eléctrica propulsa el CR-V e:HEV de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos, 8,9 si cuenta con tracción total; la velocidad máxima se cifra en 180 km/h.