El turismo medio de la familia Ford está a punto de plantear al mercado una reestructuración de su oferta que incluye ajustes de imagen semejantes a los del Fiesta. Las primeras unidades llegarán a los concesionarios entre marzo y abril. El Focus se inspira en el mismo canon estético que ha regido la puesta al día de su hermano menor, por lo que los parecidos saltan a la vista.

El ’restyling’ respeta los dos formatos conocidos, compacto de cinco puertas y familiar, a los que se suma la derivada Active de estampa crossover. Además de un nuevo rostro, el Focus incorpora el avanzado sistema multimedia Sync4, vinculado a una gran pantalla de 12,3 pulgadas enclavada sobre el salpicadero. Otra mejora reseñable es el completo sistema de iluminación al servicio del modelo, compuesto por luces led.

Ford reduce la gama de motores del Focus, que va a disponer a partir de ahora de las variantes gasolina EcoBoost de 125 y 155 CV; esta segunda va provista de sistema de hibridación suave, opcional para la primera. Conserva, asimismo, una posibilidad diésel (120 CV). Para la interpretación deportiva ST reserva la mecánica gasolina de 280 CV.