Marc Márquez sigue asustando en Argentina
El catalán repite victoria en la carrera al esprint y solo su hermano, Álex, le hace sombra, mientras que Bagnaia se descuelga
“En Tailandia era más constante en las frenadas; aquí me está costando más”, precisó Marc Márquez tras lograr la pole, instantes antes de tomar la salida en la carrera al esprint del Gran Premio de Argentina, donde apenas ofreció síntomas de cambio; es decir, volvió a mostrarse pletórico con una victoria que mantiene el pleno hasta el momento. Sigue asustando con un nivel excepcional.
La carrera tuvo dos fases, ambas impuestas por el compás de Marc. Primero protagonizó un arreón desde la salida que solo sostuvo su hermano, Álex. Ambos abrieron brecha bien temprano. En la quinta vuelta, Francesco Bagnaia, tercero y alicaído en este arranque de temporada, se descolgó a un segundo y medio del segundo convoy del tren de cabeza. Solo dos giros después, en el séptimo, el italiano ya había claudicado; caía a 2,3 segundos de la pugna por el triunfo.
El ritmo de los Márquez era brutal. Teniendo en cuenta que el año pasado no se corrió en Argentina, la diferencia de ritmo con respecto a dos años atrás era de más de casi un segundo y medio por vuelta. Si en 2023 se cerró el esprint con un tiempo para el ganador de 19:56, en esta ocasión Marc cruzó la meta con 19:37 en las mismas doce vueltas al circuito.
La segunda etapa de la prueba la retrasó Marc hasta la octava vuelta, cuando su perseverancia al acelerador invitó a Álex a detener su apuesta. La diferencia se estableció en 0,3 y fue en aumento. El pulso tenía ganador. “Ha sido fantástico pilotar toda la carrera con él, parecía como si estuviésemos en el training camp. Al final me rendí, era demasiado, íbamos al límite”, repasó Álex con una brillante sonrisa.
“Ha sido muy difícil porque Álex empujaba muchísimo y yo estaba apretando al máximo. No conseguía abrir la distancia y he seguido apretando y apretando, y creo que al final él ha bajado el ritmo”, comentó Marc, que además de encontrar una superioridad abrumadora cuenta con su hermano como principal rival, con el respeto que ambos se profesan. A pedir de boca.
Las dudas de Bagnaia
Los problemas de pretemporada a los que hizo referencia Bagnaia no terminan de erradicarse y a las puertas del italiano comienzan a llamar unas dudas que pueden conducir al nerviosismo y la impaciencia, pésimos compañeros de viaje en MotoGP.
Aunque Bagnaia tampoco tuvo mayores rivales que los Márquez. Pecco también se aisló del pelotón en los compases inaugurales y su carrera fue absoluta soledad. A la zaga luchaban Fabio Quartararo, Pedro Acosta y Johann Zarco, con sensaciones muy dispares. La KTM y la Yamaha parecen adolecer de constancia tras un buen arranque de carrera. Quartararo llegó a rodar en cuarta posición y Acosta, en la quinta. El francés finalizó en el décimo lugar y el de Mazarrón, en el noveno. Ambos se desangraron.
Zarco, en cambio, dio crédito a una Honda que resulta muy evidente que ha progresado. Fue cuarto a bordo del equipo satélite, mientras que Joan Mir, inmerso en el garaje oficial, concluyó octavo. En cuanto a Aprilia, la marca restante, Marco Bezzecchi volvió a ser el piloto de referencia con la sexta plaza. Desde luego, todos los fabricantes están inmersos en la batalla por los puntos. Si bien, Ducati, y en concreto Marc Márquez, es el rival a batir.