El atleta noruego Karsten Warholm ha batido su récord mundial de 400 metros vallas con un tiempo de 45.94 al cabo de un formidable duelo con el estadounidense Ray Benjamin, que terminó segundo con 46.17.

Warholm tenía el récord anterior en 46.70, marca conseguida el 1 de julio pasado en los Bislett Games de Oslo.

La medalla de bronce fue para el brasileño Alison dos Santos, que batió su récord sudamericano con 46.72.

La cara de asombro del propio Warholm, que tenía el récord anterior en 46.70 desde el 1 de julio pasado en Oslo, ilustraba el increíble rango de su nuevo récord.

Era uno de los grandes enfrentamientos de los Juegos de Tokio y no defraudó. El plusmarquista mundial y el campeón estadounidense se veían las caras en Tokio por primera vez este año después de haber sostenido un duelo de grandes marcas, cada uno por su cuenta.

El 1 de julio, en los Bislett Games de Oslo, Warlhom logró, al fin, con una marca de 46.70, acabar con el viejo récord acuñado por el estadounidense Kevin Young en los Juegos de Barcelona'92 (46.78).

Solo cuatro días antes, en Eugene, Ray Benjamin se había quedado muy cerca de batirlo con 46.83, pero el noruego, que ha derrotado al norteamericano las cuatro veces que se han enfrentado, se apresuró a tomar la delantera.

En la hora suprema de la final olímpica, Warholm ha ratificado su hegemonía y Benjamin le ha obligad a batir el récord del mundo si quería ganar la medalla de oro, porque el estadounidense se emparejó con el noruego a media recta final, poco antes de atacar el último obstáculo.

Fue en ese punto, presionado por la presencia amenazante, hombro con hombro, del norteamericano, cuando Warholm metió una marcha más para ganar la meta con un crono asombroso que rebaja en 76 centésimas su récord mundial anterior.

Si la plusmarca de Kevin Young había permanecido intacta durante 29 años, la primera de Warholm ha tenido una vida efímera, 33 días.

El brasileño Alison dos Santos, muy estable en los primeros puestos de las carreras más prestigiosas del año, fue un digno tercero que presenció de cerca el formidable combate entre los dos mejores.