En la Montaña Alavesa, el municipio de Arraia-Maeztu es un ejemplo de que las inquietudes culturales no solo movilizan a los vecinos, sino que también crean un sentimiento de comunidad y ayuda a su desarrollo. En la pequeña localidad de Atauri, de apenas 25 vecinos, se celebra anualmente, desde 2012, el Atauri Art, un festival de teatro de calle, circo y artes escénicas que llevó a esta zona rural una propuesta cultural que muy pocas veces llega hasta los pueblos más pequeños. Y el éxito ha sido tal que no dejó de celebrarse ni en los años más duros de la pandemia del covid-19.

En la vecina Maeztu es la música la que centra la propuesta cultural. Desde 2017, cada mes de mayo organizan el Mendialde Music Festival (MMF), una jornada que no solo consigue reunir a cerca de 2.500 personas, sino que grupos de talla internacional lo incluyan en sus giras. En ambos casos, alguien plantó una semilla que ha arraigado fuerte.

Logotipo de Atauri Art.

Logotipo de Atauri Art.

Cómo el clown hace comunidad

Cuenta Xabier Oribe, de Arratiandi Kultur Elkartea, que el interés por organizar cosas, por dinamizar Atauri, siempre lo han tenido. Empezaron por el deporte con un cross, pero que aquello se volvió inviable económicamente. El proyecto decayó, pero no las ganas de hacer algo para su pueblo. Por aquellos años el grupo Bapatean Zirko se había instalado en la localidad y ambos coincidieron en la idea de organizar un espectáculo callejero de artes escénicas, teatro y circo. 

Tirando de amigos y conocidos se llevó a cabo con un presupuesto cercano a cero. Los grupos ganaron lo que sacaban pasando la gorra tras cada función. Al final del festival ese dinero se repartió a partes iguales entre las compañías. Este experimento caló entre los espectadores (entre 20 y 40 por sesión) y los vecinos, lo que animó a los organizadores a preparar una segunda edición. Con el éxito de público, que cada año era más numeroso, empezó a llegar la financiación, la Junta Administrativa de Atauri fue la primera, que además de dinero también cedió locales. Poco a poco otras entidades aportaron su parte. El Ayuntamiento, los programas de ayuda de la Diputación, la venta de productos, la implicación de empresas privadas... Aunque la gorra siguió circulando entre el público y aún tardó años en desaparecer. 

Músicos y organizadores del primer Mendialde Music Festival en 2017. Mendialde Music Elkartea

Según explica Oribe, en un comienzo, se planteó como dos fines de semana completos, el segundo y el tercero de septiembre, de viernes a domingo. Pero se dieron cuenta de que entre ocho y diez actuaciones en dos fines de semana seguidos hacían mella en una población pequeña, que vivía el festival como algo suyo al que no se podía fallar. Ese esfuerzo podía llegar a cansar. Por ello decidieron mantener un fin de semana a tope y dos espectáculos más a lo largo del otoño, llevando uno a octubre y el otro a noviembre. Así se mantiene el interés sin saturar y se alarga la programación a unas fechas en las que apenas había actividad cultural.

El programa ofrece una actuación el viernes por la noche, tras la cual hay cena de pizzas cedidas por un patrocinador en el frontón; el sábado por la mañana actividades para los más pequeños y dos espectáculos por la tarde noche. Se cenan hamburguesas que prepara otro colectivo de Atauri. Finalmente, el domingo por la tarde se termina con otra representación.

En Atauri, el circo y el teatro de calle llenan un intenso fin de semana de septiembre.

La satisfacción para los organizadores, tanto Arratiandi como Bapatean Zirko, que ya no viven en Atauri pero siguen colaborando, es que el público ha evolucionado, ha aprendido sobre teatro y circo, apreciándolo mejor y formándose un criterio que lo hace más exigente con lo que ven. Y esto es cultura.

MMF y Maeztu, rock vertebrador

Aunque la música sea la protagonista, el objetivo son las personas. Para los miembros de la Mendialde Music Elkartea lo prioritario es crear espacios y propuestas culturales alrededor de la música que se dirijan a la población de la Montaña Alavesa y tengan repercusión fuera de ella. Como dice Diego de Cristóbal, dinámicas que se suman a otras que se promuevan desde la hostelería, desde el turismo y desde las instituciones para aportar algo por la comarca y las personas que viven en ella. 

Lo que nació en 2017 como una idea de Óscar Martínez de San Vicente para homenajear a un amigo fallecido a través de unos conciertos, se ha convertido en un festival que gracias a la implicación de más de cien voluntarios, instituciones públicas, empresas privadas, comercios y otras asociaciones, hace frente a los problemas y el futuro de las zonas rurales. Se busca que esta implicación, esta participación, este amor por la cultura, genere espacios abiertos más allá de los circuitos comerciales habituales en una iniciativa popular sin ánimo de lucro que acerque iniciativas culturales a lugares de los que antes pasaban de largo. 

No se trata de hacer solo un festival en el que los músicos vengan y toquen, se trata de crear un clima en el que la cultura se desarrolle, que junte a grupos consagrados y con talento local que empiezan. Antes del parón forzoso por la pandemia, bandas formadas por alumnos de la Escuela de Música de Kampezu interpretaban sus temas en los conciertos matinales del festival. 

Logotipo del Mendialde Music Festival con los colores de 2023.

Logotipo del Mendialde Music Festival con los colores de 2023.

Esta relevancia, este ver que con un poco de empeño y otro poco de esfuerzo se va creando un amor por la música, hace que cada vez haya más interés por aprender instrumentos y por formar bandas de música de variados estilos. Con el paso de los años, esta iniciativa ha sacado a la luz que en la Montaña Alavesa hay más cultura musical de la que muchos creían.

Esto hace que la participación de grupos locales o vinculados a Maeztu no sea extraña. En ediciones anteriores han cantado ante su público Los Retales, Trikoma o Garua entre otros. Este año lo hará Dürüm Solo Karne & Friends.

De Cristóbal resalta que la implicación de todo el pueblo y de los voluntarios de fuera hace que se perciba el MMF como algo de casa, para los de casa y por los de casa. Esto lo notan bandas invitadas, que se convierten en las mejores embajadoras, animando a otras a participar.

El próximo 20 de mayo tendrá lugar en Maeztu la edición de este año del MMF.

Se busca que los músicos se sienta acogidos, se les cuida. No es extraño que a los grupos que no tengan habitación en el hostal de Maeztu se les reciba en los hogares de voluntarios, en sus propias casas. No solo eso, además se procura que participen en todas las actividades, especialmente en la comida popular.

Cuando se sabe que la cultura es algo valioso más allá de lo económico, que cultivarla acaba trayendo beneficios a la comunidad, surgen iniciativas como Atauri Art o el MMF, pero también otras como el Orbisonic en Orbiso o el Arbustok de Korres, que hacen de la Montaña Alavesa un polo de atracción cultural y artístico.

Programa del MMF 2023

El 20 de mayo será el día final de un largo año de trabajo y preparativos. Los vecinos de Arraia-Maeztu abrirán por fin las puertas de su Mendialde Music Festival 2023 a todos aquellos visitantes que quieran acercarse hasta la plaza de Maeztu. Durante todo el día y parte de la noche, las actividades culturales tomarán la calles de la localidad. Ocho grupos darán cuerpo a la columna vertebral de la programación. Como cabezas de cartel llegan desde Londres King Salami & The Cumberland Three. A ellos se unirá La Perra Blanca Trío, llegada desde tierras andaluzas, que se ha convertido en una de las sensaciones musicales de los últimos años. También tocarán este año The Empty Bottles, La Vil Canalla, Víctimas Club, Dürüm Solo Karne & Friends, Mainlander y Thrussday’s Pussy Dogs. Pero esto no será todo, ya que a partir de la madrugada, cuando los grupos se retiren del escenario, llegará el turno de los DJ sobre el escenario y mientras los cuerpos aguanten, DJ Putxero y AK Pinchadiskos seguirán con la fiesta. 


Pero no solo de música vive este festival. Por ello, y dado que también muchas familias se acercan al Mendialde Music Festival, por la mañana los más txikis asistirán a un taller para que aprendan a construir instrumentos musicales. Sus padres podrán recorrer mientras el Mendi Market que montan los artesanos de la Montaña Alavesa para ofrecer sus productos. Una comida popular, la paellada gigante que en cada edición se ha cocinado, marca la mitad de la jornada diurna. Aquellos que no puedan hacerse con una silla podrán acercarse a los dos food trucks, novedad de este 2023, o los locales de restauración de Maeztu. Estas furgonetas se encargarán también de las cenas, cuando los conciertos ya estén en plena efervescencia. Como otros años, el colectivo cultural gasteiztarra Kultura Kalean ofrecera una selección de los cortos que han participado en el festival Korterraza.