o hay nada mejor que el amor, es como bailar un vals”. Así compara este baile de danza clásica con el amor, la novelista francesa y también amante de la música Katherine Pancol (2008). Un símil que continúa vigente hasta nuestros días. Y es que en la actualidad no hay un evento o fecha señalada -por ejemplo, en las bodas- sin ver a una pareja mover sus cuerpos dando pasos románticos sobre las pistas de baile e incluso sobre las tablas teatrales, sobre todo para representar algunas piezas en las óperas. Destaca por su movimiento vivo y rápido, aunque en sus orígenes era lento y sin apenas giros. El “un dos tres cuatro” marcan el compás del famoso vals, también categorizado como “el vienés”, declarado Patrimonio mundial inmaterial de la UNESCO en 2017, aunque otras vertientes han dado paso al vals Tango o el Criollo.
Para muchos podrá parecer un baile complicado, pero lo cierto es que son los mismos giros continuamente, de izquierda a derecha, siguiendo los pies de tu pareja. Se convierte así en un baile elegante si los pasos se realizan correctamente. Con este fin Johann Strauss hijo (1825-1899) creó la primera melodía para este estilo de danza que se mantiene hasta nuestros días. Surgió en Tirol, Austria, a finales del siglo XVIII y poco a poco el vals fue cogiendo impulso por otros países. A su vez aparecieron también otros músicos que compusieron grandes obras maestras para ponerle ritmo a este tipo de baile. Entre ellos destacan el gran pianista polaco Frédéric Chopin el cual aportó una cantidad de excelentes valses para piano y, entre ellos, el vals más breve denominado ‘Vals del Minuto’. También en Latinoamérica ha ido mostrando diferentes variaciones según las regiones: el vals colombiano, el vals brasileño, el vals ecuatoriano, y, sobre todo el vals peruano con características que difieren de país en país. Se puede decir que tanto estos compositores como muchos otros han llegado a formar una música que ha participado en el desarrollo artístico de tan delicado baile clásico. Sin ir más lejos, Tchaikovsky creó una de las piezas más famosas: el vals de ‘El Cascanueces’, el vals de ‘La bella durmiente’, el vals de ‘El Danubio azul’ o el vals de ‘El lago de los cisnes’. Por otro lado, el gran creador de este género, Strauss, compuso ‘Sangre Vienesa’, el ‘Vals de los Novios’ o el ‘Vals del Emperador’, entre otras.
Hoy en día este tipo de baile se ha convertido en una pieza clave en eventos importantes como en las bodas. Las parejas preparan una pieza significativa y un coreógrafo/a les ayuda a desenvolverse con soltura. Una vez aprendidos bien los pasos estos no se olvidan tan fácilmente.
Durante muchos años el vals se ha considerado como el baile de referencia para la alta burguesía. En la ópera o en los teatros ha sido una de las modalidades que más han brillado sobre los escenarios después del ballet. Si quieres introducirte en el mundo de la danza, y más concretamente aprender algunos pasos básicos, te explicamos de manera breve y sencilla cómo bailar un vals. ¿Te animas?
6 pasos para bailar un vals
Paso 1: La postura
Es primordial realizar el primer paso correctamente. La postura determinará que nuestro baile salga a la perfección. Para ello, habrá que colocar el cuerpo mirando a un lado con los pies separados a la altura de la cadera y los brazos totalmente relajados.
Paso 2: Pie izquierdo
Después de realizar el primer paso, daremos un paso al frente con el pie izquierdo, un paso muy suave, como si estuviésemos flotando.
Paso 3: Pie derecho
A continuación, haremos lo mismo con el pie derecho de modo que ambos pies queden a la altura de la cadera.
Paso 4: Buscando el otro pie
En este paso moveremos el pie izquierdo y después se encontrará con el derecho. Tendrán que estar uno junto a otro, pero sin tocarse.
Paso 5: Paso atrás
Ahora echamos el pie derecho para atrás flexionando la pierna derecha y manteniendo el cuerpo recto y relajado. El baile tiene que ser natural, no forzado. Luego haremos lo mismo con el pie izquierdo hasta que ambos vuelvan a encontrarse.
Paso 6: La pareja
La pareja jugará un papel fundamental puesto que la confianza o la buena técnica hará que el baile salga de 10. Contaremos el famoso “un dos tres cuatro” y... ¡a bailar!
“Nos dieron un primer premio en un concurso de vals en el que participamos”
marcos elvira
jubilado
“Somos muy bailongos. Nos gusta disfrutar del baile, sobre todo de la música del vals”
