a ganadora de nuestro concurso de autodefinidos de esta semana, Begoña Marín, es la constancia personificada. Su perseverancia comparte cualidades y una capacidad de resistencia similar a la del cuarzo, de aspecto vidrioso, el cuarzo destaca sin embargo por su dureza, que puede rayar el acero, y da la casualidad de que el cuarzo tiene un lugar preferencial en la estantería de su colección familiar de rocas y minerales preciosos.

Desde el primer número de la Revista IN, el espíritu de esta Begoña, natural de Romo, ha permanecido imbatible e infatigable tras meses y meses de esfuerzo, resolviendo y rellenando las casillas de nuestro ya habitual concurso. Con la ayuda de su marido, Marcos Elvira, y la de su hija, la pianista Isabel, Begoña ha podido resolver los enigmas planteados en nuestros pasatiempos semanales. Debido a esto, ella y su familia son los protagonistas de este número. Le aguarda un esperado premio que acercamos hoy a su casa, una nueva máquina de café que les permitirá renovar su antigua cafetera, que data de la época de la que se casaron, según nos cuentan.

Nos reciben en su casa de Leioa a las diez y media de la mañana un domingo. Es un día especial, ya que su hija, Isabel, que vive en Alicante, se encuentra de visita. En el centro de la mesa del salón, hay una colección de vinilos de ópera, un álbum de fotografías de montaña y un atril con libros. Damos comienzo a la entrevista poniendo uno de los vinilos de la colección familiar, ‘La valquiria’, la segunda ópera de la tetralogía ‘El anillo del nibelungo’, compuesta por Richard Wagner.

¡Begoña, ha sido tu constancia la que nos ha traído hasta aquí!

-Begoña Marín: ¡Así es! Llevo desde el primer número de IN concursando, pero sin pensar nunca que me fuera a tocar...

-Isabel Elvira: Es que una de sus mayores aficiones son los crucigramas de la revista.

-Begoña: Sí. ¡Me encantan! Lo mando todas las semanas y no fallo un solo número. Llevo 43 semanas seguidas jugando a vuestro concurso y todas las semanas es un reto para mí. Hasta que no lo acabo y lo mando... ¡no paro! (risas)

-Isabel: Encima va buscando sus maneras de hacer el crucigrama. Tiene que buscar los pueblos, las playas... No os podéis imaginar las cosas que hace para averiguar los nombres... (risas)

-Begoña: Claro, me busco la vida para acabarlos. Los hago siempre con Marcos y a Isabel la llamo por las noches para que me ayude a buscar las respuestas, porque las preguntas que tienen que ver con Gipuzkoa, Álava y Navarra, me cuestan más, pero al final termino resolviéndolas.

Pues eskerrik asko por tu constancia y muchas zorionak por el premio, una cafetera. ¡Ahora a disfrutarla!

-Begoña: Pues nos viene fenomenal porque la que tenemos está ahí desde que nos casamos (sonríe).

Comencemos por el principio, Begoña y Marcos. ¿Lleváis mucho tiempo en Leioa?

-Begoña: Llevamos toda una vida compartida, como dice la canción, ‘Contigo’. Nuestra misión ha sido criar a los hijos y formar esta familia que ha sido y es maravillosa. Aquí está nuestra hija Isabel y, bueno, estamos muy contentos. Somos de trabajar mucho y siempre hay sonrisas y lágrimas...

Tal y como es la vida, claro.

-Begoña: Sí, como la vida misma. Es así.

¿Cómo os conocisteis?

-Begoña: Es curioso. Nos veíamos en las fiestas populares, entre cuadrillas, en las romerías de Getxo, Leioa, Santurtzi... Así transcurrieron varios años hasta que un año...

-Marcos Elvira: ¡Vino el flechazo! (Risas).

-Begoña: Me sacaste a bailar y ya, de ahí, fue todo como una continuidad.

¿El baile os unió entonces?

-Begoña: Sí. Somos muy bailongos. De hecho, tenemos un premio, un diploma de uno de los viajes que hicimos, en el que aparecemos como ganadores de un concurso de vals.

(Descubre las claves para aprender a bailar vals, en la página 9)

-Marcos: Sí, nos dieron el primer premio por esa hazaña (risas).

-Begoña: Nuestro programa a partir de ese momento fue formar una familia. Estuvimos tres años de noviazgo y nos casamos en Fátima. Tengo por aquí las fotografías... (Nos las enseña). Estábamos en el banquete y, en aquellos tiempos, el sacerdote se sentaba en medio de los recién casados, como un invitado de honor (risas).

Begoña mira con nostalgia los tonos grises de una de las fotografías que demuestra la veracidad de la anécdota y su pasión por los tiempos vividos junto a Marcos. Os casasteis en la veintena entonces. ¿Conseguisteis cumplir con el programa?

-Begoña: Sí, yo tenía 25 años entonces. Ahora tenemos dos hijos y dos nietos maravillosos. Isabel y otro hijo más que vive en Algorta y que tiene dos niños.

¿Cuáles son vuestras aficiones?

-Begoña: A mí me gusta muchísimo leer, bailar, coleccionar minerales con mis hijos...

En ese instante, nos trasladamos a la habitación de matrimonio, donde nos enseñan su preciada colección de minerales.

-Begoña: Ha sido nuestra mayor afición compartida con los hijos. Hemos tenido vitrinas con muchos minerales, pero ahora se los hemos pasado al nieto. Y también tenemos muchos más en una maleta arriba guardados. Hemos bajado esta pieza, que no es la más representativa, pero aquí está (nos la enseña) nuestro cuarzo.

(¿Te gustan los minerales? Conoe sus peculiaridades en la página 18)

Marcos, ¿cuáles son tus gustos y pasiones?

-Marcos La montaña me ha gustado siempre.

-Begoña: Es un gran mendizale.

-Isabel: Fue fundador del Club Atxazpe de Astrabudua. Fueron los que pusieron el primer buzón en el monte Jata.

-Marcos: Sí. Me imagino que allí seguirá... (sonríe)

(Conoce la historia del club fundado por Marcos Elvira en la página 14)

¿Y a ti, Isabel? ¿Están relacionadas tus aficiones con la profesión a la que te dedicas?

-Isabel: Eso es. Como pianista y profesora de música, todo lo que tiene que ver con las artes escénicas en general me apasiona. Me gusta el teatro, la música, la danza, el espectáculo...

¿Qué planes os gusta hacer en familia?

-Marcos: Antes íbamos al Serantes y bajábamos a Pobeña con mucha facilidad.

-Begoña: Y con los hijos íbamos mucho al Naranjo de Bulnes, en Cabrales, Asturias.

-Marcos: También íbamos al Gorbea, a Picos de Europa, a los Pirineos...

Viendo la afición de tus aitas por la montaña, ¿has heredado su pasión por el senderismo y la naturaleza, Isabel?

-Isabel: Sí. Mi hermano y yo nos hemos criado en la montaña. Íbamos mucho a los montes de aquí, como el Ganekogorta o el Pagasarri.

¿Qué rutas nos recomendaríais?

-Begoña: La travesía del Cares, en los Picos de Europa. Recomendaría esa ruta. Hemos ido muchas veces, cuando éramos novios y luego más adelante con los niños.

-Isabel: Lo que pasa es que no tiene que ver la travesía del Cares de hace cincuenta años con la de ahora.

-Begoña: Ahora no sé cómo estará. Fue maravillosa y la primera vez la hicimos en nuestro viaje de novios, con un hornillo, para freír el huevo frito en el camino, y la mochila. Lo que es la juventud... ¿Te acuerdas?

(Si quieres recorrer la ruta favorita de nuestros protagonistas, ve directamente a la página 15)

Como buenos mendizales tendréis un montón de anécdotas...

-Marcos: Sí. Me gustaría contar una anécdota de mis tiempos mozos.

-Begoña: Es una historia que solemos contar a los nietos. ¡Es épica! (risas)

¡Contad, contad!

-Marcos: Estaba con dos amigos en los Picos de Europa. Tuvimos que dormir sobre la nieve, con los pies sobre la mochila, siempre situados en alto para mantener el calor. Y, entre cabezadas y ronquidos, ¡vimos un oso entre la niebla!

¿Y qué hicistéis?

-Marcos: Les dije a mis amigos: “Vamos a apartarnos del camino, porque si no le hacemos caso, pasará de largo”. Y efectivamente, el oso se alejó perdiéndose en la niebla.

¿Y a día de hoy qué soléis hacer como viaje o deporte?

-Begoña: A mí me gusta la tranquilidad, dar un paseíto hasta el Puente Colgante, por la bahía, y luego volver a casa a comer. Somos muy metódicos.

-Isabel: Es normal, porque tienen ya mucha edad. Últimamente van mucho a los balnearios.

-Begoña: Sí, los balnearios nos van bien. Vamos a Puente Viesgo, a Solares...

-Marcos: También solemos nadar una vez a la semana en la piscina del polideportivo de Gobela.

-Isabel: Todos los días van a ver el mar también.

¿Y tú, Isabel, ¿qué planes sueles hacer?

-Isabel: Vengo una vez al mes a ver a los aitas, y el resto del tiempo lo paso en Alicante, donde vivo. En realidad, al ser pianista, paso muchas horas practicando piano y estudiando, porque para tocar el piano hay que estudiar mucho.

--Begoña: Si os enseña el libro que ha traído de Richard Wagner, alucinaríais...

¿Alguna obra especialmente difícil que hayas interpretado?

-Isabel: Es muy difícil escoger una. Todos los universos sonoros son muy complicados. Lo último que he estudiado es la última sonata de Schubert, la sonata póstuma, la 960.

-Begoña: Es muy bonita. Isabel la estuvo tocando aquí en casa con nosotros y sonaba bellísima.

-Isabel: Pero evidentemente, yo soy músico por algo...

-Begoña: Sí. Mi aita fue también músico. En la familia siempre hemos sentido la música desde dentro.

¿Qué pieza nos recomendaríais?

-Begoña: Una vez fuimos a pasear por Bilbao y estaban interpretando ‘Madama Butterfly’ y...

-Marcos: Un señor nos dijo que le sobraban unas entradas y que las vendía a precio reducido. Fuimos a un palco y fue una experiencia increíble escuchar a Alfredo Kraus.

-Begoña: Alfredo Kraus ya no está, pero nuestra experiencia se queda para toda la vida.

¿Os gusta la ópera, entonces?

-Isabel: Sí, mi madre, de hecho, tiene en casa una colección de vinilos de ópera.

Begoña se levanta rauda para traer a la mesa del salón su colección de vinilos, entre los que destacan grandes clásicos como ‘Aida’ o ‘La flauta mágica’.

-Isabel: Yo, como ópera magna, recomendaría ‘El anillo del nibelungo’, de Wagner. La trilogía completa dura 27 horas. Está basada en una antigua leyenda irlandesa.

(¿Te gusta la ópera? Te contamos por qué este género te atrapará si empiezas a escucharlo, en las páginas 10 y 11)

¿Y a ti, Marcos, también te gusta la música?

-Marcos: A mí me gustan las bilbainadas.

A continuación, Marcos afina la voz y emerge de su boca un cántico al que se suma su mujer e hija tarareando una de las letras más conocidas en el ambiente txikitero del Botxo.

-Marcos: “Cuando hablemos de Bilbao, tengamos siempre presente que hay pueblos que le rodean. Le dan solera y ambiente a toda Vizcaya entera. ¡Aúpa el Erandio!, Que es de Erandio; ¡Aúpa el Kaiku!, que es de Sestao; Los Hornos de Barakaldo que alumbran todo Bilbao. Puente de Portugalete, tú eres el más elegante, Puente de Portugalete, el mejor Puente Colgante. Sardinas, las de Santurce; Merluzas, las de Bermeo; ‘Txakoligorri’, de Bakio; y los tomates, de Deusto. Visten con elegancia la aristocracia en Neguri, Pantalones de mil rayas, al igual que los de Atxuri”.

Como dice Isabel, en esta casa siempre habéis tenido inquietud por la cultura. Es por eso que nos gustaría preguntaros por vuestras lecturas. ¿Qué estáis leyendo actualmente?

-Begoña: Mirad qué libro me ha regalado Isabel. (‘San Miguel Arcángel: el templo de Puente Viesgo’, escrito por Pedro De La Vega Ormaechea).

-Isabel: Es un libro sobre la iglesia de Puente Viesgo y como a ellos les gusta mucho ir a ese pueblo se lo he regalado. A mi ama le encanta leer. Va a la biblioteca todas las semanas y acaba de terminarse la colección completa de Ramiro Pinilla.

(Adéntrate en la obra de este escritor getxotarra, en la página 16)

-Begoña: Sí. Me gustó especialmente el de ‘Verdes valles, colinas rojas’, que trata sobre la historia reciente de Getxo.

-Marcos: Yo ya estoy en huelga lectora. Me operaron de una catarata de los ojos. Las lecturas tienen que ser con letra grande.

-Begoña: Es verdad, pero los crucigramas los hacemos entre los dos

-Marcos: Me gustan mucho los documentales de La 2 de TVE.

-Isabel: Yo lo que leo es muy técnico, libros relacionados con la música. Ahora estoy leyendo ‘Wagnerismo: Arte y política a la sombra de la música’. De novelas, he leído las que lee todo el mundo, ‘Los pilares de la Tierra’, ‘Un mundo sin fin’... Y ‘El Quijote’ me parece un libro maravilloso, por supuesto.

-Begoña: Isabel no os ha contado, pero ha escrito un libro de música.

-Isabel: Bueno, lo tengo escrito y registrado, pero está sin publicar todavía. Es un libro de música en familia donde hablo de la música como una herramienta para el desarrollo de las inteligencias múltiples en los niños.

¿Cuáles han sido las películas que han pasado por vuestras sesiones de cine en familia?

-Begoña: Marcos, ¿qué película quieres decir? ¿’El doctor Zhivago’?

-Marcos: Yo no estoy para trotes, pero igual me quedaría con cualquiera del género ‘western’ (risas) Con vaqueros como John Ford.

-Begoña: A mí me encanta la de ‘Ocho apellidos vascos’. Me hace mucha gracia porque yo también los tengo. (Recordamos las claves del éxito de esta popular película, en la página 12).‘Sonrisas y lágrimas’ me gusta mucho y todas las que sean sentimentales también.

-Isabel: Mi película favorita es ‘El violín rojo’, con música de John Corigliano, que ganó un Oscar por la banda sonora en 1999. La considero una obra de arte. ‘Yuli’ también me gustó mucho, sobre la vida del bailarín cubano Carlos Acosta.

¿Y a nivel culinario? ¿Cuál es vuestra debilidad?

-Isabel: Yo pertenezco al Círculo de Enófilos Utiel-Requena. He vivido en Requena unos años y a día de hoy estoy entre Requena y Alicante.

(Recorremos las calles de esta localidad valenciana en las páginas 20 y 21).

-Begoña: Sí. En esta visita nos ha traído un vino fantástico.

¿Quién cocina en casa?

-Begoña: Cocinamos los dos.

¡Estupendo! ¿Qué dos recetas nos recomendáis?

(Consulta las recetas que nos recomienda la Familia Elvira Marín en la página 19)

-Begoña: Os voy a recomendar una receta de nuestra familia que es digna de marqueses (sonríe).

-Isabel: Es que mi abuela, que cocinaba muy bien, trabajaba como cocinera para los marqueses de Urquijo.

-Begoña: Pero no os asustéis, porque la receta es sencilla y muy barata. Se llama ‘Huevos a la mimosa’.

-Isabel: También nos gusta mucho el arroz con leche y, en esa receta, el rey es Marcos. Y yo hago una sopa de pescado con gambones que está riquísima.

-Begoña: Sí, solemos ponerla para Navidad siempre.

Con la entrevista concluida, la familia Elvira Marín retira del tocadiscos ‘El anillo del Nibelungo’, que ha puesto la banda sonora a esta agradable charla.

“Durmiendo en los Picos de Europa apareció un oso y salimos airosos al apartarnos de su camino”

marcos elvira

jubilado

Este experimentado mecánico de maquinaria industrial, que ha trabajado en La Naval, tiene ahora 88 años. Marcos Elvira es un montañista empedernido al que le encanta subir al Serantes y a los Picos de Europa. Fundador del club de montaña Atxazpe, de Astrabudua, cuenta con gran épica la vez que salió airoso de las garras de un oso en su etapa más aventurera. Conserva también muy buena memoria para recordar todas y cada una de las canciones tradicionales de Bilbao, que disfruta cantando cuando sale de txikiteo. Le gustan los documentales de La 2 y las películas del Oeste.

“En el banquete de nuestra boda, el sacerdote se sentó entre nosotros dos recién casados, como era lo normal en esa época”

begoña marín

jubilada

Con 79 años, Begoña conoció a Marcos en una de las romerías de las fiestas de los pueblos. Amante del baile, de la lectura y de los pasatiempos, esta mujer de carácter sociable y vivaz, disfruta de esta etapa de su vida compartiendo su colección de minerales con sus nietos, pasando el tiempo en balnearios con su esposo, escuchando ópera y leyendo. Le gusta mucho la obra del escritor getxotarra Ramiro Pinilla, “del que se ha leído todos sus libros”. Su favorito es ‘Verdes valles, colinas rojas’. Prepara unos huevos a la mimosa siguiendo la receta de su madre, cocinera de los Marqueses de Urquijo.

“He escrito un libro de música para fomentar la inteligencia múltiple en los niños”

“Mi película favorita es ‘El violín rojo’. Su banda sonora, de John Corigliano, ganó un Oscar”

“Estoy de huelga lectora. Me operaron de la vista y solo leo libros con letra grande”

“No estoy para muchos trotes,

pero me gustan

los ‘westerns’

con John Ford”

“Mi hermano y yo nos hemos criado en el monte porque a nuestros aitas les encanta disfrutar de la naturaleza”

Aunque vive en su casa de Alicante, en la que a nadie le molesta cuando toca el piano, Isabel visita Leioa un fin de semana al mes para ver a sus aitas, “que están mayores”. Apasionada por la lectura, el vino y el cine, esta vasca de cincuenta años vive a caballo entre Alicante, Requena y Leioa. Es pianista, organista y profesora de música y también ha escrito un libro de pedagogía musical que publicará próximamente. Es por eso que nos recomienda la obra completa de ‘El anillo del Nibelungo’, de Wagner, que estará en todo momento presenté, sonando de fondo, a lo largo de una entrevista, en la que se palpa esa “inquietud cultural” que le inculcaron desde pequeña.

“La cafetera que nos ha tocado como premio nos viene fenomenal porque la que teníamos era de nuestra boda”

“Vamos a la piscina del polideportivo de Gobela una vez a la semana”