Garbiñe Aldecoa, vizcaina de nacimiento pero alavesa de adopción, se considera una fanática de los autodefinidos, y gracias al último publicado en la revista IN, ha resultado la ganadora de la semana, así que nos hemos traslado a Gasteiz para que sea protagonista de este número junto a su marido, el vitoriano Julio Hurtado.

Ella, a sus 63 años, está a punto de jubilarse, y aunque estudió Delineación y ejerció durante años su profesión, dejó su trabajo en el momento en el que nació el segundo de sus hijos, Josu. "Con nuestra hija mayor, Idoia, podíam pero cuando ya nació el pequeño decidí dejar de trabajar para dedicarme a ellos", confiesa. Por otro lado, Julio Hurtado, a sus 66 años, se jubiló hace tres, después de haber estado trabajando como socio en la cooperativa de ascensores Electra Vitoria desde 1977. Este matrimonio tan simpático tiene muchos 'hobbies' y estamos seguros de que algunos podrán sorprender a más de uno.

¿Quién de los dos rellenó el autodefinido?

-Garbiñe Aldecoa: Le llamaron a Julio porque yo le dije, "voy a poner tú nombre y si te toca algo, es para ti", porque yo tengo ya una tablet desde hace mucho y no necesitaba el premio. Al principio nos sorprendió mucho que nos hubiera tocado, pero aquí estamos, con vosotros, y nos alegramos mucho de ello, nos ha hecho mucha ilusión.

¿Te pareció complicado?

-Garbiñe: Quitando un par de cosas no me resultó complicado, pero claro, yo es que hago y he hecho muchos durante toda mi vida (risas).

¿Y cómo resolviste las que no sabías?

-Garbiñe: Bueno... Tuve que mirarlo en Internet, os lo tengo que reconocer (ríe).

-Julio Hurtado: Pero que conste que las demás respuestas nos las sabíamos, pero justo había esas dos que no...

Garbiñe, ¿te gusta hacer pasatiempos?

-Garbiñe: Sí. De hecho, los que más me gustan son los autodefinidos, como el del concurso. En esos hay un tema y tienes que adivinar la palabra en base a lo que ponen en los cuadrados. Las cruzadas, los sudokus y de ese estilo no me gustan nada.

¿Aprendes haciendo autodefinidos?

-Garbiñe: Sin duda. Además, cada duda que me surge al hacer los autodefinidos, o cuando veo la tele o escucho la radio, lo primero que hago es cosger el diccionario para saber el significado. Una de las cosas que menos me gusta en la vida es quedarme sin saber qué significa una palabra. Además, hacer autodefinidos en papel me obliga, entre otras cosas, a estar escribiendo continuamente y no perder la costumbre (sonríe).(Los grandes beneficios de los pasatiempos, aquí).

Hoy en día, además, es importante no olvidar cómo se escribe, ya que con los móviles o con el ordenador cada vez escribimos menos.

-Garbiñe: Así es. El otro día hablando con mi hermana mayor, que también es delineante, me dijo que sentía que cada vez escribía peor. Al final, lo que no se practica, se pierde.

Hablando de tu profesión como delineante, ¿por qué elegiste esos estudios?

-Garbiñe: Pues no creáis que en nuestros tiempos había muchas opciones para que las chicas pudiésemos elegir en la FP. Siempre lo he dicho, y en mi casa ya lo saben, que a mí, en realidad, me hubiera gustado estudiar Derecho en la universidad, pero claro, éramos seis en casa y no se podía. Además, había que irse a Bilbao a estudiar, entonces suponía un gasto totalmente inviable. Así que me tuve que decantar por la delineación, ya que no quería estudiar Peluquería ni tampoco para Auxiliar de Enfermería. Decidí seguir los pasos de mi hermana, que empezó Delineación un año antes que yo, pues no se me daba mal dibujar y pensé que podía ser una buena opción.

¿Cuántas chicas erais en clase?

-Garbiñe: Cuando empecé en Diocesanas de Bilbao, en mi clase éramos seis chicas y treinta chicos. Era gracioso, porque había aproximadamente 700 chicos en total en el colegio, pero sólo estábamos nosotras y otras diez chicas en el curso superior en el que estudiaba mi hermana. Eso sí, teníamos muchos admiradores (ríe).

-Julio: Era la novedad, ya que en esa época las chicas iban por un lado y los chicos por otro.

¿Y cuando empezaste a trabajar sentías que la historia se repetía?

-Garbiñe: Sí. También fue parecido. En el trabajo estaba yo sola, era la única mujer en ese puesto.

Y cambiando de tema, ¿cómo habéis vivido el COVID teniendo a vuestro hijo pequeño, a Josu, trabajando como médico en un hospital?

-Garbiñe: Con mucho miedo. Idoia trabaja de administrativo, así que ha podido teletrabajar, pero Josu es urólogo en el Hospital San Pedro de Logroño y se contagió en la primera ola del virus. Tuvo la suerte de que lo pasó sin síntomas. Su novia, que es médico cirujano también allí, lo cogió primero, pero también fue asintomática.

-Julio: No fue fácil al inicio. Fue triste ver la escasez de protección con la que contaban. Y bueno, ver la irresponsabilidad de algunas personas ante la pandemia que tenemos encima... nos da mucha rabia.

¿Os dio algún consejo para sobrellevar esta situación?

-Julio: Sí. Por supuesto. Hemos tenido un gran apoyo por parte de Josu. Siempre nos dice que tengamos cuidado. En el confinamiento nos quedamos en casa y vivimos esa etapa con mucha paciencia.. Sabíamos que teníamos que cumplir todas las precauciones, pero igual que todos.

¿Y habéis tenido miedo por vuestro entorno?

-Julio: La única preocupación real que hemos tenido era Miren, la madre de Garbiñe, que es una persona mayor, de 89 años, pero hemos tenido la suerte de que nadie de la familia ha estado grave por el COVID.

-Garbiñe: No obstante, debemos seguir teniendo mucha precaución todavía. Es muy importante. En mi caso, por ejemplo, que ya estoy vacunada con Astrazeneca, sigo teniendo precaución. Además, yo estoy acostumbrada a las vacunas, porque me pinchan casi todos los meses, porque soy alérgica a las gramíneas, a los perros, a los gatos, al polen€ a casi todo, la verdad (ríe).

Entonces, nunca habréis tenido ninguna mascota en casa, ¿no?

-Julio: Pues tuvimos una gata que tuvimos que regalar porque Garbiñe tenía que utilizar ventolín por el asma que tenía y la alergia que le daba. Después nuestra hija trajo un perro, que al final terminamos quedándonoslo nosotros. Se llamaba Elur. Era un caniche 'toy' muy cariñoso, pero se murió de diabetes.

-Garbiñe: Ahora, Idoia tiene una gata que se llama Valeria. En realidad es como una gata-perro, porque agarra cualquier cosa que le das y te la lleva. También tiene un dragón barbudo que se llama Pepito. Lo suele soltar por casa, pero de normal lo tiene en su terrario. (Descubre todos los cuidados que necesita un dragón barbudo aquí).

¿Y Josu?

-Garbiñe: A Josu le encantan los peces. En su casa tiene ahora dos acuarios muy grandes, con peces tropicales. Antes tenía peces 'betta', que tienen un colorido y unas aletas preciosas. Recuerdo uno que se llamaba Antton, que un buen día, no sabemos si fue un accidente, se lanzó al suelo desde el acuario.

-Julio: De hecho, una vez, antes de marcharse de viaje, los peces tuvieron crías. así que se las llevó a su hermana para que las criara en el acuario que tiene ella. Son muy amantes de los animales.

Como padres, estáis súper orgullosos de vuestros hijos, ¿verdad?

-Garbiñe: Sí, la verdad es que sí.

-Julio: Nosotros podremos darles consejos sobre qué hacer, tanto a Idoia como a Josu, pero ellos son los que tienen la última palabra con respecto a su futuro. Son mayores y es lógico que así sea, pero siempre les hemos dado libertad para que ellos decidan lo que quieren hacer. Saben que nosotros les apoyaremos incondicionalmente.

¿Cómo habéis llevado el estar tanto tiempo alejados de la familia?

-Garbiñe: Pues si no llega a ser por las videollamadas... El móvil nos ha salvado.

¿Qué tal os habéis manejado?

-Julio: ¡Bien!

-Garbiñe: Bueno, bien para ti, porque para mí ha sido un follón (risas).

¿Y eso?

-Julio: Hombre, ¡un follón! Primero para ponerte de acuerdo, y luego para tener un orden de hablar, pues entre todos a veces era un poco caos.

-Garbiñe: Sí, es cierto. Terminábamos hablando todos a la vez y mi madre no sabía dónde mirar (risas).

-Julio: Pero a pesar de esos pequeños inconvenientes por la falta de costumbre, creo que ha sido una salida muy buena, sobre todo para gente mayor, como Miren, la madre de Garbiñe, que no entendía por qué no íbamos a verla.

-Garbiñe: Sí. Es que mi ama tiene demencia senil y confunde los parentescos, aunque nos sigue reconociendo y lo lleva bastante bien, pero no ha sido fácil para ella comprender lo que estaba pasando.

-Julio: Decía que ella había pasado cosas peores. Además alucinaba cuando íbamos a visitarla, al dar las diez de la noche, nos teníamos que ir por el toque de queda.

-Garbiñe: Lo bonito es que es muy feliz y se pasa todo el día cantando. Se sabe todas las bilbainadas de'Los Cinco Bilbainos' y entona el himno del Athletic enterito. También la canción del 'Aupa el Erandio', porque ella dice que es de Bilbao, pero en realidad es de Areatza (sonríe).

¿Os consideráis familiares?

-Garbiñe: Pues una de las cosas que más nos gusta es juntarnos todos y eso que somos 17.

Siendo tantos, ¿es difícil juntaros?

-Garbiñe: Pues imaginaros lo que tenemos que hacer, porqe no entramos en ningún sitio. Encima ahora, en octubre, viene una bisnieta para mi madre que se llamará Aitana, ¡qué ganas de recibirla!

-Julio: Ahora lo que más nos preocupa es intentar que Miren, mi suegra, sienta que estamos con ella. En el momento en el que pudimos empezar a verla con más normalidad hicimos todo lo posible para verla por turnos. Ahora estamos paseando mucho con ella para que disfrute del sol y de la alegría de la familia.

¿Y sois más bien caseros o por el contrario, os gusta viajar?

-Julio: En esta última época, con todo lo que ha pasado, no hemos podido viajar mucho y este verano, pendientes que estamos de las restricciones, ni siquiera hemos planeado ningún viaje. Además, a Garbiñe le cuesta mucho arrancar.

-Garbiñe: Es curioso porque luego estoy muy a gusto donde vamos. El otro día me regalaron una de esas cajas de viajes de dos noches y no sé si llegaremos a usarla (ríe). Antes de todo esto reconozco que ya no viajábamos como antes. Yo soy muy vaga para montarme en coche y cuanto más mayor me hago, más miedo me da, y eso que Julio conduce muy bien.

Y tú, Garbiñe, ¿tienes carnet de conducir?

-Garbiñe: Sí, pero no conduzco.

-Julio: Tenemos un coche automático desde hace dos años, que casi lo podría conducir cualquiera, pero Garbiñe no quiere.

-Garbiñe: ¿Recuerdas, Julio, cuando fui a renovarme el carnet? Yo no quería, como no conduzco no le veía el sentido, y además para moverse por Vitoria no hace falta. Pues resulta que acaba de salir del dentista medio mareada, porque me habían dado tres pinchazos para matarme el nervio de una muela. Y de éstas que, de vuelta a casa, pasé por delante de donde se renueva el carnet y tuve la brillante idea de entrar a renovármelo. Casualidad que tenían un hueco libre y 'palante' que fui (risas). No sabía si lo iba a hacer bien, porque tenía la tensión alta, las pulsaciones aceleradas y casi ni veía, pero les expliqué que había estado en el dentista y no sé si les di pena o qué, pero salí con el carnet renovado (risas).

Si ahora mismo pudieséis elegir cualquier destino del mundo para vuestro próximo viaje, ¿cuál escogeríais?

-Garbiñe: Yo volvería a Iparralde, sin duda, pues es mi destino favorito. Toda esa zona es preciosa.

-Julio: Nos hemos recorrido toda esa parte con unos amigos y solemos ir a un caserío en Sara. (Descubre este acogedor pueblo de Iparralde, aquí).

¿Qué dirías que es lo que no podemos perdernos si vamos de visita?

-Garbiñe: Sara y San Juan de Luz me parecen preciosos y Ascain también, que es pequeñito. Ver el tren que hay en Larrun y pasear por toda la costa, desde Getaria hasta Hendaia€ En general nos gusta ir a los sitios de siempre y descubrir algunos nuevos. Me gusta porque es un destino cercano y porque la gente de allí es muy agradable.

-Julio: También hemos estado en Tarragona, por toda la costa de España y Asturias.

-Garbiñe: Lo que no hemos ido nunca es a Andalucía, porque hace mucho

-Julio: En París también hemos estado.

-Garbiñe: Mira, pues por ejemplo, iría con nuestros amigos Andoni y Judith a Roma y a Florencia para ver la ciudad, los monumentos, las iglesias y toda la cultura que tienen.

Por cierto, te hemos visto bajar de una moto que has aparcado bajo el portal...

-Julio: Sí. Tengo una 'Honda Shadow' negra de 125cc con motor bicilíndrico, dos alforjas y tres focos. Antes tuve una 'Piaggio X Evo' y también una 'Daelim'.

¿Eres motero?

-Julio: Bueno... podría haber sido más motero de lo que soy si hubiese tenido más apoyo, pero Garbiñe nunca se ha querido montar, le da miedo. Si hubiese venido conmigo a concentraciones habría sido distinto... (Pasión por las dos ruedas a cualquier edad,aquí).

¿Te da más libertad la moto o prefieres el coche?

-Julio: Con la moto suelo ir a Estibaliz, al pantano, también bajo donde mi suegra€ voy con ella a todos los sitios que puedo. La sensación de sentir la carretera es impresionante. Y luego, si perteneces a una cuadrilla para salir por ahí, eso ya es otro nivel que te lleva a desconectar de todo. Ahora no curro, pero antes después de trabajar de lunes a viernes, al llegar el fin de semana tenía ese momento de desconexión.

Hablando de desconectar... ¿cuál es tu vía de escape, Garbiñe?

-Garbiñe: El punto de cruz. Empecé de recién casada, con 23 años y desde entonces no he dejado de hacerlo. Me relaja mucho y hace que me concentre al máximo para no despistarme. He hecho de todo, desde manteles, hasta sábanas o cuadros. No es difícil, pero requiere de mucho tiempo y paciencia. Con alguno de los trabajos que he hecho he llegado a estar casi un mes. Antes de empezar elijo un patrón que me guste y luego es muy fácil, se trata sólo de ir siguiendo, uno a uno, los puntos que están marcados. (Da tus primeros pasos en el punto de cruz, una técnica que no entiende de género ni edad,aquí).

¿Qué consejo le darías a alguien que quiera empezar?

-Garbiñe: Que lo primero que debe hacer es recortar la tela con la medida que está marcada en el patrón que quiera hacer e hilvanarla para que no se deshile. Después hay que dividirla en cuatro partes iguales antes de empezar a trabajar. Y recomiendo que comience el dibujo por la parte central para asegurarse de que hace el dibujo centrado.

¿Crees que siguen considerándose aficiones de chicas?

-Garbiñe: Pues para que la gente deje de lado ese prejuicio os cuento una anécdota y es que había un almirante de la Segunda Guerra Mundial que para relajarse hacía punto de cruz.

-Julio: Si no recuerdo mal creo que era un general de Inglaterra, pero no recuerdo ahora su nombre...

Julio, en tu caso haces taracea, ¿de dónde te viene esta afición?

-Julio: Lo mío empezó en el momento que empecé a tener más tiempo, es decir, una vez que me prejubilé. Fui a hacer un curso de talla de madera en el centro Cívico, pero luego, con el tema del COVID, se cancelaron las clases. Después un vecino me dejó un espacio para seguir haciendo pequeñas creaciones, aunque no duré mucho, porque para hacer talla de madera necesitas un profesor contigo. Entonces, en esa situación, encontré la taracea, que es una técnica de incrustación en madera. (La taracea o el arte de tdecorar la madera, aquí). Para que os hagáis a la idea, elijo un dibujo en Pinterest, por ejemplo, lo amplias al tamaño de la tabla o lo que vayas a hacer y lo calcas. Luego, cortas cada pieza del dibujo en unas chapitas y las colocas encima una a una con cola de contacto o cola blanca.

Necesitas mucha concentración para hacer cada pieza, ¿no?

-Julio: Sí, tanto en el hobbie mío como en el de Garbiñe se necesita mucha concentración y lo malo es que se puede desgastar mucho la vista.

¿Practicáis algún deporte?

-Julio: A mí me gusta anadar, aunque tendría que salir más. Y Garbiñe va los martes y los jueves a Taichi, que le viene muy bien.

-Garbiñe: Para quien no lo conozca o nunca lo haya hecho, es una especie de yoga de pie, una técnica de meditación en movimiento. Me gusta mucho ir y llevo ya diez años practicándolo. Haces movimientos lentos con respiraciones continuas. Aprendes a respirar con la zona abdominal para aumentar la capacidad de los pulmones. Todos los traumatólogos, a partir de una edad, te recomiendan hacer Taichi, ya que en este deporte mueves todos los huesos del cuerpo, ¡incluso los ojos! (La importancia del Taichi en las personas mayores, aquí).

Pasando al tema de la gastronomía, ¿qué recetas son vuestra especialidad?

-Garbiñe: Nos gusta la comida casera, la de toda la vida. En nuestra familia hacemos muy bien el bacalao a la vizcaína y los chipirones en su tinta. Y de postre un arroz con leche. Otro plato que nos gusta mucho son las verduras en tempura con mostaza de miel y también la sopa con garbanzos. (Recetas completas de la sopa de garbanzos y el bacalao a la vizcaína aquí).

"Somos muy familiares y nos gusta juntarnos, pero con el covid no hemos podido"

Por otro lado, ¿cuál es la música que más os gusta?

-Garbiñe: Nos gusta la música de antes, no la de ahora. Frank Sinatra y Elvis Presley me gustan mucho y por decir alguno más reciente: Michael Bublé, Michael Jackson y Madonna. También me gusta cómo canta Pablo Alborán y a Julio le gusta mucho Antonio Flores. ¡Ah! Y ltambién disfruto con la música clásica, sobre todo con Strauss y Chopin, porque mi padre nos los ponía siempre. Nos gusta escuchar los discos en vinilo, pero tenemos la aguja rota y hay que cambiarla.

-Julio: Ahora escuchamos casi todo en un altavoz inteligente que nos han regalado. Es muy cómodo, aunque alguna vez no entiende lo que le pedimos (risas).

¿Qué series o películas nos recomendáis?

-Garbiñe: A mí me gustan las películas policíacas y las de juicios. Todas las de Hércules Poirot me encantan.

-Julio: A mí me ha gustado mucho la serie de 'Acacias 38', aunque a Garbiñe le parece lenta. (Descubre por qué esta serie ha alcanzado casi los 1.500 capítulos.aquí).

-Garbiñe: Sí, la verdad que sentía como si la historia no avanzase.

-Julio: Y luego en Netflix vemos de todo. Nos gusta mucho la serie de 'Los pequeños asesinatos de Agatha Cristie'.

-Garbiñe: También nos gusta mucho el cine francés.

Por último, ¿os gusta leer?

-Garbiñe: Bueno... Con deciros que me regaló mi hermano un libro de la trilogía de 'La Ciudad Blanca', pero no me gustó mucho... Yo soy más de revistas de decoración, como 'Arquitectura y diseño', donde cojo ideas para aplicarlas luego en casa. (Las últimas tendencias en decoración, aquí).