Los estropajos son uno de los objetos imprescindibles en el hogar, tanto para fregar a diario los utensilios de la cocina como para la limpieza de distintas superficies. Ollas, sartenes, fregaderos, encimeras, azulejos, bañeras... nada escapa a su enorme capacidad de retirar las manchas y los residuos más difíciles.

Podemos encontrarlos en distintas formas, tamaños, colores y texturas, y elegir uno u otro dependerá del objeto sobre el que se vaya a utilizar; los hay de fibras sintéticas, metálicas o naturales

Tipos de estropajos

Es importante utilizar para cada tarea de limpieza el tipo de estropajo más adecuado, aunque por su extendido uso hay algunos que se pueden considerar como los más habituales.

- Estropajo con esponja 

Es un dos en uno muy útil para limpiar con el lado de la esponja las superficies delicadas que se pueden rayar y con la cara más áspera, la suciedad más incrustada. Gracias a su cómodo agarre, es perfecto para lavar platos, así como utensilios y superficies de cocina.

- Estropajo salvauñas

Elimina la suciedad más agarrada sin dañar las superficies. Son resistentes y duraderos, lo que garantiza una limpieza eficiente durante mucho tiempo. 

- Estropajo de fibra verde

El estropajo de fibra verde destaca por su potente capacidad de limpieza y por su resistencia a los productos químicos.

Estropajo de fibra verde.

- Estropajo de color azul

Está diseñado para limpiar la cocina y las superficies de uso común, aunque está más enfocado a la higiene y a la desinfección.

- Estropajo de fibra blanca

El estropajo blanco fabricado con fibras de alta calidad destaca por su suavidad y delicadeza para limpiar de una forma efectiva cuartos de baño y superficies delicadas como el cristal. 

- Estropajo de acero

Los nanas de toda la vida están fabricados con alambres de acero, tienen una forma ergonómica y una textura duradera. Por su resistencia y durabilidad son muy útiles para limpiar superficies duras y resistentes que requieren una limpieza intensiva

Limpieza y desinfección de los estropajos

Los estropajos están continuamente en contacto con suciedad y bacterias por lo que es importante limpiarlos y desinfectarlos con regularidad para evitar la propagación de gérmenes y bacterias.

Para su limpieza, sumérgelos en una solución de agua caliente y jabón y frótalos suavemente. Después enjuágalos con agua tibia y escúrrelos. Asimismo, para desinfectarlos, sumérgelos unos minutos en una solución desinfectante y después acláralos de nuevo con agua tibia. Es importante que se sequen bien al aire libre antes de volver a usarlos.

Cuando veas que el estropajo está desgastado, deformado o huele mal pese a estar limpio, ha llegado la hora de cambiarlo. Si no lo hacemos, la limpieza será menos efectiva y aumentará el riesgo de contaminación bacteriana.

Una alternativa más ecológica

Cuando estos estropajos tradicionales fabricados con fibras sintéticas se empiezan a estropear pueden dejar residuos (microplásticos) en la vajilla y en las superficies que finalmente terminan contaminando el medio ambiente. Frente a ellos existe una alternativa mucho más ecológica: el estropajo de luffa.

La luffa es una planta de la familia de las cucurbitáceas a la que pertenecen frutos más conocidos como la calabaza, el calabacín, el pepino o el pepinillo. Originalmente, es una planta tropical, pero hoy en día ya se cultiva en España.

Estropajo de luffa, una opción muy ecológica para fregar. Amazon

Así, el estropajo de luffa es un producto 100% biodegradable y compostable que está compuesto por diferentes capas de fibra vegetal. Precisamente, gracias a su estructura en capas es flexible y perfecto para limpiar la vajilla y cualquier otra superficie de la casa. 

Al entrar en contacto con el agua, aumenta de tamaño y se vuelve blando y muy manejable. No raya lo que lo hace ideal para fregar sartenes, cristal o cerámica

El estropajo de luffa es ideal para no rayar las sartenes. Amazon

En cuanto a los cuidados que requiere el estropajo de luffa, está enjuagarlo después de cada uso, escurrirlo y dejarlo secar al aire libre (suelen tener un cordón para ello). También se pueden lavar en la lavadora a 30ºC y para garantizar su desinfección debes hervirlo durante 15 segundos. Si cambia de color o huele mal, ha llegado el momento de cambiarlo, pero necesariamente no tienes que tirarlo sino que puedes utilizarlo como abono.

Si estás concienciado con el cuidado del medio ambiente y buscas opciones más ecológicas para el día a día de tu hogar, puedes probar este estropajo de luffa; seguramente no te defraudará.