La congelación es una técnica ampliamente utilizada para preservar alimentos, extendiendo su vida útil y permitiendo un almacenamiento más prolongado. Sin embargo, no todos los alimentos son aptos para ser congelados, ya que este proceso puede alterar su textura, sabor e incluso su valor nutricional.

Conocer cuáles son esos alimentos que no deberían pasar por el congelador es crucial para evitar desagradables sorpresas al descongelarlos. A continuación, se presentan cinco alimentos que no deberían congelarse nunca, acompañados de algunos trucos para descongelar otros alimentos de forma rápida y segura.

1. Verduras con alto contenido en agua

Las verduras con alto contenido de agua, como el pepino, el apio, la lechuga y los rábanos, no deben ser congeladas. Al someterse a bajas temperaturas, el agua contenida en estas verduras se expande y forma cristales de hielo, lo que rompe las células de la planta. Como resultado, al descongelarlas, estas verduras pierden su textura crujiente y se vuelven blandas y acuosas, lo que afecta su sabor y calidad. En lugar de congelarlas, es mejor conservarlas en el refrigerador y consumirlas frescas.

Verduras congeladas Freepik

2. Lácteos

Productos lácteos como la leche, el yogur y algunos quesos no son aptos para la congelación. La leche, al ser congelada, tiende a separarse, con el suero y la grasa formando capas distintas, lo que altera su consistencia. De manera similar, el yogur y algunos quesos como el queso fresco o la ricotta se vuelven granulados y pierden su cremosidad. Para prolongar la vida útil de estos productos, se recomienda mantenerlos refrigerados y consumirlos dentro del período indicado en el envase.

3. Huevos crudos con cáscara

Congelar huevos crudos con cáscara es un grave error. El agua contenida en el huevo se expande al congelarse, lo que puede causar que la cáscara se rompa, permitiendo la entrada de bacterias y aumentando el riesgo de contaminación. Además, la clara de huevo se vuelve gelatinosa y difícil de batir después de descongelarla. Si se necesita congelar huevos, es preferible batirlos primero o congelar solo las claras o las yemas, pero nunca el huevo entero con cáscara.

Huevos Pixabay

4. Patatas cocidas

Las patatas cocidas, ya sea en puré, asadas o hervidas, no deberían congelarse. Al congelarlas, el agua contenida en ellas se cristaliza, y al descongelarlas, la estructura celular de la papa se descompone, volviéndose granosa y perdiendo su textura original. Este cambio afecta considerablemente su sabor y hace que sean poco apetecibles. Las papas crudas tampoco se recomiendan para la congelación, ya que se vuelven oscuras y blandas. Es mejor cocinar la cantidad necesaria y evitar el congelamiento.

5. Salsas y alimentos con almidón espesados

Las salsas, guisos y sopas que han sido espesados con harina, maicena u otros almidones no deben ser congelados. Durante el proceso de congelación y descongelación, los almidones tienden a separarse del líquido, resultando en una textura granulosa o grumosa. Para evitar este problema, lo mejor es espesar las salsas y sopas después de descongelarlas o, si es posible, evitar añadir almidones hasta el momento de servir.

Trucos para descongelar alimentos más rápido

Descongelar alimentos que sí se pueden congelar puede llevar tiempo, especialmente si se hace de manera segura en el refrigerador. No obstante, existen algunos trucos que permiten acelerar este proceso sin comprometer la seguridad alimentaria:

  • Agua fría: Colocar el alimento congelado en una bolsa hermética y sumergirlo en un recipiente con agua fría puede acelerar el proceso de descongelación. Es importante cambiar el agua cada 30 minutos para mantenerla fría y evitar el crecimiento de bacterias.
  • Microondas: La mayoría de los microondas modernos cuentan con una función de descongelación que utiliza ciclos cortos de calor a baja potencia. Este método es rápido, pero se debe tener cuidado de no cocinar el alimento accidentalmente, especialmente en el caso de carnes.
  • Dividir en porciones: Congelar alimentos en porciones pequeñas facilita una descongelación más rápida. Por ejemplo, en lugar de congelar un gran bloque de carne, es preferible dividirla en piezas más pequeñas que se descongelen en menos tiempo.

Descongelar carne Freepik

  • Superficie plana: Colocar los alimentos sobre una superficie plana de metal, como una bandeja de horno, ayuda a distribuir el frío de manera uniforme, acelerando el proceso de descongelación.
  • Bajo agua corriente: Si se necesita descongelar rápidamente, se puede colocar el alimento en una bolsa hermética y pasarlo bajo un chorro de agua fría. El movimiento del agua ayuda a acelerar la transferencia de calor, descongelando el alimento en menos tiempo.