Una lluviosa noche de 1577, el carbonero Domingo Harria sale de su caserío hacia la ferrería de Mirandaola, donde sus dueños, los Plazaola, lo están esperando. Asencia, su mujer, descubre a la mañana siguiente que Domingo no ha regresado a casa, y da la voz de alarma. No es la primera vez que alguien desaparece en el valle; tampoco será la última. Este es, a grosso modo, el argumento de la novela de Ane Odriozola, que se lee con la emoción y con la intriga de un thriller.  

PERSONAL

Ane Odriozola, que actualmente trabaja en el servicio de atención al ciudadano del ayuntamiento de Arrasate, publicó en 2018 El secreto de Gibola, su primera novela ambientada en Legazpi a principios del siglo XX. En 2020, continuó la historia con La sombra de Gibola y cerró la trilogía en 2021 con Conspiración en Gibola. En su haber tiene diversos premios como el Literatura Saria (2019) y el Iparragirre de Literatura (2019).

¿Qué le llevó a elegir el milagro de la cruz de hierro como punto de partida?

Conozco el milagro ocurrido en Mirandaola en 1580 desde siempre. De hecho, la cruz de hierro es la seña de identidad de la villa donde vivo, Legazpi. Me documenté sobre el tema y vi que había mucho que contar, más de lo que yo creía, así que decidí que tenía que escribir esta historia.

¿Cómo afrontó el desarrollo de los personajes para asegurarse que fueran complejos y atrayentes para el lector?

No me gusta introducir un personaje en la trama sin haber imaginado antes cómo es, cómo habla, cómo se comporta o cómo actuaría ante tal situación. Intento mostrar la humanidad de cada uno, destacando sus virtudes y defectos. De esta manera, resultan más reales para el lector, y permite que conecte con ellos a nivel emocional.

En la novela destaca la fuerza de las protagonistas femeninas. ¿Qué me puede contar sobre estos personajes y cómo influyen en el desarrollo de la trama?

En el valle del hierro encontraremos dos personajes protagonistas femeninas, que son Asencia y Jurdana. Ambas son mujeres fuertes, aunque de una manera distinta. Asencia es una mujer valiente, decidida, tenaz. Es un gran ejemplo de matriarca vasca, y representa a todas esas mujeres, trabajadoras incansables, que han llevado el peso del caserío y de la familia durante generaciones. Jurdana será una joven de origen desconocido que tendrá una niñez feliz al lado de Ginés, su protector, pero las horribles circunstancias que vivirá cuando este muera la llevarán a tener que luchar por sobrevivir, algo que le hará darse de bruces con una realidad desconocida y cruel. Su destino se cruzará con el de Asencia y juntas formarán un buen tándem.

Está ambientada, sobre todo, en la Euskadi del siglo XVI. ¿Cómo se documentó?

Tengo la suerte de poder contar con el trabajo de varios historiadores, como son José Antonio Azpiazu, Ramón Martín Sukia, Álvaro Aragón, Xabier Alberdi, etc. Ellos han publicado libros y han escrito innumerables artículos que me han sido de gran ayuda para entender cómo era el siglo XVI en Euskadi. La revista Txinpartak que publica Burdinola, asociación legazpiarra cuya finalidad es investigar, estudiar y difundir el rico patrimonio local, también ha sido imprescindible. 

¿Qué investigación realizó para representar con precisión los oficios artesanos que aparecen?

He querido profundizar en la labor de los distintos gremios más allá de lo estrictamente técnico, adentrándome en las vidas de las personas que ejercían estos oficios. No me he limitado a comprender los procesos y herramientas de cada oficio, sino que me he sumergido en la vida de estas personas, en sus motivaciones y en sus desafíos diarios. Pertenecer a un gremio de artesanos era más que un trabajo, era una seña de identidad, y es lo que he querido transmitir a lo largo de las páginas.

¿Con qué obstáculos tuvo que lidiar para escribir este thriller histórico?

El mayor obstáculo ha sido manejar toda la documentación que he ido recabando durante meses. Quería ofrecer al lector una exhaustiva radiografía de la época, y lo más difícil ha sido clasificar toda esa información y decidir cómo la introduciría en una trama de misterio e intriga.

Ganó el Literatura Saria 2019 por mérito cultural, así como varios premios en concursos de relatos en euskera. ¿Cómo le han ayudado estos galardones en su carrera como escritora?

El Literatura Saria fue un premio muy especial, puesto que fue otorgado por las distintas asociaciones de Legazpi. Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero yo siento que mi trabajo es valorado y apreciado por la gente que me rodea. En cuanto a los premios obtenidos en concursos de relatos en euskera, me han servido para demostrarme a mí misma que tanto en un idioma como en el otro me manejo bien. El euskera es mi lengua materna y me siento muy orgullosa de esos premios.