"La guerra supone el mayor fracaso de los derechos humanos"

Recibir el Alfiler de Oro de la Asociación Mujer Siglo XXI, que antes le fue otorgado a investigadoras como Margarita Salas, María Blasco, artistas como Cristina Iglesias, Isabel Dobarro, entre otras muchas, le llena de satisfacción a María Díaz de la Cebosa.

El reconocimiento lo recibe con gran emoción y como un ilusionante impulso para seguir formando a jóvenes y unir su formación a los proyectos sociales en los que ha trabajado sin interrupción toda su vida.

Su interés y dedicación a la educación son evidentes. ¿Cómo llegó al mundo de la formación de los jóvenes? ¿Fue su vocación desde siempre? 

-La educación me ha interesado desde que era una niña. Mi familia tenía un enorme interés por la cultura en todos sus ámbitos y eso despertó en mí la vocación por la educación y el servicio a los demás a través del aprendizaje. Mi padre, gran enamorado de la educación, compaginaba su trabajo de ingeniero de caminos con su labor como formador, y así, ya desde mi juventud, me vi inmersa en ese mundo fascinante. Después he tenido la suerte de poder desarrollar plenamente esa vocación en mi vida profesional.

El Alfiler de oro la reconoce como líder en materia educativa de nuestro país. ¿Qué es ser líder en este ámbito? 

-Es llevar mi vocación más allá del mero ejercicio de la profesión; es inspirar a través de una trayectoria, dar a luz proyectos ilusionantes que enriquezcan la formación de los estudiantes y la transformen en una educación integral, donde se incluyan los valores humanistas y el compromiso social; es promover valores en la juventud y en la sociedad que impulsen un cambio positivo hacia un mundo mejor.

Desde 1998 preside la CIS University. ¿Cuál es el sello distintivo de su programa educativo que la hace diferente a las demás?

-CIS University es una universidad americana en Madrid cuyo sistema educativo se caracteriza por la flexibilidad, innovación y metodología basadas en la adquisición de competencias. Estas características determinan el desarrollo del pensamiento crítico de manera transversal, lo que incrementa las habilidades de análisis, razonamiento y reflexión en un entorno internacional de integración de culturas muy diferentes. En la Universidad confluyen tres instituciones de responsabilidad social: la Fundación Robert F. Kennedy Human Rights Spain, la Fundación International Studies y la ONG Cruzada por los niños. Esto consigue que los alumnos no solo estén formados en Derechos Humanos, sino que puedan llevar a cabo experiencias de aprendizaje para cambiar su visión del mundo actual y emprender acciones para mejorarlo.

María Díaz de la Cebosa Mauro Barreno

Preside International Studies Foundation y la Fundación Robert F. Kennedy Human Rights Spain. ¿Cuáles son los objetivos?

-La Fundación RFK Human Rights Spain difunde el legado moral de Robert F. Kennedy para lograr su sueño de un mundo más justo y pacífico, promoviendo programas de concienciación y educación en derechos humanos, para así fomentar la justicia social y el poder de la acción individual. En la actual coyuntura, con múltiples frentes abiertos, es imprescindible descubrir figuras de referencia que nos ayuden a concienciar a los ciudadanos. El objetivo de International Studies Foundation es la sostenibilidad educativa a largo plazo. Para ello ofrece programas de Becas Universitarias para estudiar en España a jóvenes sin recursos; además, lleva a cabo proyectos sociales orientados a niños/as en riesgo de exclusión social en Miami.

Más de 250 millones de niños están sin escolarizar y otros 80 no pueden acudir a la escuela. ¿Qué ganaríamos con su escolarización completa?

-A pesar de los datos actuales, soy optimista en cuanto a lograr el acceso a la educación de manera global. Quizás no vayamos al ritmo de alfabetización de la segunda mitad del siglo XX, pero aunando voluntades e incorporando a todos los agentes sociales, puede lograrse. Los índices de alfabetización van creciendo de forma sustancial en las últimas décadas. Reducir de forma efectiva esos preocupantes datos de escolarización requeriría una actitud global de compromiso con ese objetivo. Si lo conseguimos, no cabe duda de que nos encontraremos ante un mundo mejor y más justo.

La presidenta de la Fundación Robert D. Kennedy Spain, María Díaz de la Cebosa Mauro Barreno

La realidad es que la mayoría de población sin escolarizar son niñas. Hay países que no cumplen los acuerdos pactados. ¿Es posible atajar esta discriminación?

-En los últimos 50 años hemos presenciado una evolución muy importante, tanto en España como en otros países, en cuanto a la situación de la mujer. La Fundación Robert F. Kennedy Human Rights forma en derechos humanos a través de personas referentes y en la educación de la mujer cuenta con un ejemplo claro, la Nobel de la Paz Malala Yousafzai, la activista pakistaní que estuvo a punto de perder la vida por querer acceder a la educación, a pesar de ser mujer. También el banquero bengalí Muhammad Yunus, que empoderó a las mujeres a través de los microcréditos, está integrado en los programas de formación de la Fundación.

En 1995 fundó la ONG Cruzada por los niños. ¿En qué campos trabajan? 

-Me di cuenta de la necesidad de aunar la faceta educadora con impulsar acciones sociales que formaran de manera integral a los alumnos, y al tiempo ayudar a los sectores desfavorecidos de la sociedad. Nuestra primera misión fue traer niños de la guerra de Bosnia para ser operados aquí; posteriormente hemos trabajado en Kenia, India o Mozambique. Por otro lado, desde Ucrania la ONG trajo a Madrid a 21 refugiados ucranianos a quienes se atiende en sus necesidades de manera integral.

Lo vemos en Gaza con especial crudeza, pero ¿por qué en las guerras se mata con tanta frialdad y ensañamiento a tantos niños?

-La guerra es la pérdida de nuestra condición humana, de la capacidad de razonar; supone el mayor fracaso de los derechos humanos. Cuesta creer que se cometan esos infanticidios, además con ensañamiento deliberado, pero dada la tragedia que es una guerra, en esos contextos pueden darse las situaciones más inconcebibles.

¿La educación que se imparte y recibe en nuestro país está al nivel de Europa? ¿Qué propondría usted para mejorarla? 

-Sobre el nivel de educación en España creo que debemos ser optimistas. En cincuenta años ha aumentado el número de universitarios y prácticamente se ha erradicado el analfabetismo. Nuestros porcentajes de acceso a la formación básica son buenos con respecto a Europa, a pesar de lo cual tenemos desafíos pendientes, como las infraestructuras y los recursos, la formación docente y la brecha educativa. Necesitamos mejorar las políticas educativas y establecer un Pacto de Estado que impida los continuos cambios de normativa promovidos por los gobiernos.

La mejora educacional lleva a una menor discriminación de la mujer. A la vista de la discriminación persistente, ¿llevamos el camino correcto?

-Los cambios culturales son lentos; se puede acordar el cambio de una ley en meses, pero que sea asumido y comprendido por la sociedad puede tardar décadas. Por ello debemos de tener una perspectiva a largo plazo. Muchas mujeres ocupan hoy altos cargos en el ejército, en política, en investigación o en puestos directivos de la universidad. Sigue siendo insuficiente, pero la tendencia es positiva. Confiemos en que la generación actual, generación Alfa formada en un mundo digital, tenga muchas más oportunidades abiertas de las que nosotras disfrutamos. 

El Alfiler de Oro ha distinguido a mujeres de gran valía. ¿Qué se siente al verse junto a tan brillantes antecesoras galardonadas?

-Recibirlo supone una enorme ilusión y siento un profundo agradecimiento hacia la Asociación Mujer Siglo XXI, a su junta directiva y asociadas. Me llena de satisfacción compartir el honor con mujeres de la talla personal y profesional de las premiadas anteriormente. En toda mi vida he tenido como objetivo formar a los jóvenes y unir su formación a proyectos sociales para un mundo mejor. En este camino de asumir nuevos retos, recibo este Alfiler de Oro con emoción e ilusionante impulso que me ayudará a mantener, con más fuerza si cabe, mi propósito de formar personas mejores para un mundo mejor.

María Díaz de la Cebosa Mauro Barreno

Personal

María Díaz de la Cebosa. Profesional formada en el área de las Humanidades y la Música, con dilatada y reconocida trayectoria en el mundo de la educación en España y en Estados Unidos. BBA en International Business Administration y Máster en Quality Management, por la Columbia State University.

Desde 1998 es presidenta de CIS University, universidad americana fundada en Madrid en 1981. Preside asimismo la ONG Cruzada por los niños, compaginando su cargo con la presidencia de la International Studies Foundation y la Fundación Robert F. Kennedy Spain. En reconocimiento a su labor social y educativa, desde hace dos años ha recibido múltiples galardones.