Presente en todas las alfombras rojas del mundo durante el pasado 2023, protagonista y productora de la película más taquillera del pasado año, actriz de reconocida trayectoria… ¡Lo tenía todo! Pocos ponían en duda que sería ella, Margot Robbie, una de las candidatas a hacerse el próximo 11 de marzo con el Oscar a Mejor Actriz Principal. Si luego lo conseguiría o no nadie lo aseguraba, pero que estaba en todas las quinielas, eso era una realidad.
Pues bien, llegó el anuncio de los oscarizables y ella no estaba. Y la cosa chirriaba un poco… sobre todo teniendo en cuenta que ella no solo había encarnado a la estereotípica muñeca de pelo rubio y ojos azules en Barbie, sino que además es la productora de la película; ella es la mujer que, con agudo ojo comercial, vio que de la controvertida historia de ese juguete se podía hacer “algo increíble”. “No sabía cuál iba a ser el argumento, pues dependería de quién la escribiera y la dirigiera. Pero sí sabía lo que queríamos lograr y sentí que era una gran oportunidad, al ser un nombre tan reconocido y una figura tan icónica y polarizadora a nivel global”, declaró en una entrevista con EFE.
Ni rastro de Margot
Fue exactamente el 23 de enero cuando la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas daba a conocer a todos los nominados a la 96ª edición de los premios Oscar. Oppenheimer lideraba la lista tras conseguir 13 nominaciones y Poor Things fue reconocida en 11 categorías. Además, Killers of the Flower Moon registraba 10 nominaciones y Barbie, la película más taquillera de 2023, ocho. Hasta ahí todo normal, pero entonces llamó la atención la falta de reconocimiento para Margot Robbie, en la categoría de Mejor Actriz Principal, y de Greta Gerwig, en la terna de Mejor Director. Y eso que, por mucho que a algunos les pese, Barbie lidera la lista de las películas más taquilleras del año, con 1.300 millones. Y ojo porque le sigue Super Mario Bros, con 1.250 millones y Oppenheimer, con 874 millones.
La decisión de la Academia de dejar fuera a Robbie y Gerwig fue cuestionada en cuanto se dio a conocer por otros artistas de la industria del entretenimiento como, por ejemplo, America Ferrera y Ryan Gosling, nominados a Mejor Actriz y Actor de reparto por el film en cuestión. Ryan Gosling compartió un comunicado, en el que señaló sentirse “decepcionado”. “No hay Ken sin Barbie, y no hay película de Barbie sin Greta Gerwig y Margot Robbie, las dos personas más responsables de esta película histórica y mundialmente celebrada. Decir que estoy decepcionado de que no estén nominados en sus respectivas categorías sería quedarse corto”, señaló el actor. Por otro lado, America Ferrera dijo que “es tan innegable lo que crearon, cuán sin precedentes, cuán inesperado”.
Hecha a sí misma
Con una imagen de rubia imponente y enormes ojos azules, podría encarnar la clásica imagen de prototipo de mujer californiana, pero sus orígenes están muy lejos de California y de Estados Unidos. La actriz nació el 2 de julio de 1990 en Dalby, Queensland (Australia). A pesar de que pronto tuvo claro que quería dedicarse a la interpretación, Margot se crio en la granja que su familia poseía en su localidad. Su padre les abandonó y su madre tuvo que sacar adelante sola a cuatro criaturas, por lo que los sueños de ser actriz de la pequeña Margot se complicaban. Pero la niña era testaruda y lo tenía claro, por lo que decidió dar el paso y dedicarse a la pequeña y a la gran pantalla y comenzó a estudiar arte dramático en el Somerset College. Allí recibió los conocimientos básicos de la profesión antes de protagonizar sus primeros papeles.
No lo tuvo nada fácil para llegar hasta donde está hoy: a llegar a ser la actriz más buscada del momento. De hecho, la intérprete australiana ha recorrido un largo camino donde no han faltado trabajos como secretaria, dependienta en una tienda de surf y en un Subway. En más de una ocasión ha contado cómo cuando se mudó a Londres vivió junto con seis amigos (incluido el que después sería su marido, el productor Tom Ackerley, con quien se casó a finales de 2016), en un piso destartalado de cuatro habitaciones en el barrio de Clapham, al sur de la ciudad. Al “hogar” en cuestión le llamaban con el sobrenombre de The Manor (la mansión).
Y llegó ‘El lobo de Wall Street’
Poco a poco se fue haciendo un nombre en el complicadísimo mundo de la interpretación, y finalmente se animó a probar suerte en Estados Unidos. Fue en 2013 cuando todo cambió. Llegó a su vida El lobo de Wall Street de Martin Scorsese, en la que interpretaba a la esposa del personaje de Leonardo DiCaprio. Su carrera empezaba a subir como la espuma, y un año después, en 2014, Margot Robbie pudo permitirse pagar la hipoteca de su madre como regalo de cumpleaños. Con 22 años, y gracias a El lobo de Wall Street su rostro dio la vuelta al mundo junto a uno de los mayores galanes de la era moderna de Hollywood, Leonardo di Caprio.
Los años posteriores fueron una locura para ella: Focus (2015) junto a Will Smith, La leyenda de Tarzán (2016) o Escuadrón Suicida (2016). Hasta ese momento, y de manera injusta, seguía siendo más reconocida por su belleza que por su talento, algo que cambió radicalmente en 2017 cuando protagonizó Yo, Tonya, un biopic de la patinadora profesional Tonya Harding. Gracias a esta aparición recibió su primera nominación a los Oscar. La carrera de Margot Robbie siguió en ascenso: María, Reina de Escocia (2018), Érase una vez en Hollywood (2019) y Bombshell (2019). Por esa última recibió su segunda nominación a los Oscar.
La belleza de Margot, junto con su talento interpretativo, su presencia habitual en las alfombras rojas y su maestría para lucir grandes modelazos, la han convertido en un verdadero atractivo para las firmas de moda de medio mundo, que aspiran a contar con ella entre sus contratos.
Margot Robbie llegó a las alfombras rojas durante la temporada de premios del año 2018 gracias al filme Yo, Tonya. Desde entonces, ha demostrado ser una apuesta segura en todas las red carpet que ha pisado, y eso que con el estreno de Barbie y su omnipresente rosa no lo ha tenido nada fácil…
Todo al rosa en la alfombra roja
Detrás de todo esto se encuentra Andrew Mukamal, el estilista de Margot Robbie. Este experto en moda ha hecho un trabajo impecable con la actriz al presentar los looks rosas más inverosímiles, de los diseñadores más inesperados. Hemos visto a la intérprete vestida de Armani, Balmain, Chanel, Atelier Versace... Todas las casas de alta costura tenían un repertorio con el cual vestir a la muñeca y se morían por hacerlo. Pero esta no es la única actriz que se ha visto beneficiada por el trabajo de este experto, ya que otras caras conocidas del sector forman parte de su porfolio, nombres como Zoë Kravitz, Channing Tatum, Billie Eilish, Jacob Elordi y Kaia Gerber. También ha trabajado con uno de los tótems de la generación Z en cuanto a estilo, Hailey Bieber, y con Lily-Rose Depp.
En 2019 Margot se convirtió en embajadora oficial (la última que Karl Lagerfeld seleccionó) de la fragancia Gabrielle de Chanel, con una publicidad que le dio un aire etéreo y radiante. En los últimos años ha conseguido unir sus caminos a los de marcas tan importantes como Calvin Klein. Con esta última compañía ha llegado a un muy rentable acuerdo económico para ser la imagen de su fragancia femenina, Deep Euphoria.