Este fin de semana, Carmen Lomana ha vivido un desagradable episodio en su casa del barrio de Salamanca. La colaboradora televisiva se ha convertido en la nueva víctima de los ladrones que, en los últimos meses, no han dejado de asaltar casas de famosos como Miguel Bosé, María del Monte o Sergio Ramos.
La tarde de este domingo, Carmen Lomana ha sufrido uno de los episodios más desagradables de su vida, un asalto en su casa madrileña por parte de dos encapuchados que se dieron a la fuga y que dieron un gran susto a la televisiva que, más tarde, explicaba muy nerviosa lo ocurrido.
DOS ENCAPUCHADOS ASALTAN LA CASA DE CARMEN LOMANA EN MADRID
Todo comenzó cuando dos hombres con los rostros cubiertos irrumpieron en el domicilio de Lomana por sorpresa tras reventar la puerta de entrada.
Una situación de miedo y angustia que ella misma explicaba en una conversación telefónica con el programa ‘Fiesta’.
“Ha sido horrible” aseguraba la televisiva, y explicaba que "han entrado porque pensaron que estaba en televisión y se han encontrado conmigo".
La colaboradora de ‘La Roca’ no tardaba en reaccionar tras lo ocurrido y acudir a comisaría para denunciar los hechos, destacando que los agentes "se han portado muy bien" con ella.
Desde el citado programa de La Sexta, donde debía acudir Carmen para ocupar su puesto habitual de cada domingo, trasladaban a sus espectadores la razón de la ausencia de Lomana debido a las circunstancias y explicaban que los hechos tuvieron lugar justo cuando ella "se estaba terminando de maquillar" y se estaba preparando para trasladarse hasta los estudios de Atresmedia.
Juan del Val comentaba que había “hablado con ella y nos pide disculpas porque está muy nerviosa”, aunque “se encuentra bien”, y explicaba que primero "ha oído un ruido extraño", y “ha abierto la puerta de un pasillo” encontrándose cara a cara con los dos encapuchados: "Ha reaccionado poniéndose a gritar y los ladrones se han marchado".
Por su parte, José Manuel Parada, amigo de Lomana aportaba algún dato más y aseguraba que "salió corriendo, cogió una barra de hierro y se encerró en una habitación hasta que llegaron los de seguridad", y destacaba que "me ha dicho que, dentro de lo malo, afortunadamente no le ha pasado nada aunque podía haber sido algo trágico".
