En la nota que Julián López Escobar, 'El Juli', ha compartido por redes sociales, el diestro da a conocer que: “después de 25 años de alternativa, quiero comunicarles mi decisión de dejar de torear indefinidamente cuando acabe esta temporada”.

Es una decisión que ya ha ido tomando forma desde hace tiempo, pero que no quería anunciar hasta que pasaran las primeras grandes ferias de este año. En la misma señala que “no es una retirada, es el final de una etapa que por cierto ha sido maravillosa”, por lo que se entiende que seguirá vinculado con el mundo del toro aunque comenta que “sobre el futuro sólo el tiempo dirá”.

La felicidad y plenitud definen su estado de ánimo en esta decisión que siempre es difícil y reconoce que “en esta etapa longeva e intensa ha habido de todo, aciertos, errores, triunfos, fracasos, cornadas... pero después de vivirlo todo, queda en mí un fondo de satisfacción y agradecimiento a la vida por sentirme grande en una profesión tan dura y difícil”.

Agradecimientos múltiples

'El Juli' alude en sentido de gratitud a su familia por los 25 años de profesión y a los “profesionales que me acompañaron en este maravilloso camino, cuadrilla, apoderados, ganaderos, periodistas y un sinfín de personas” con los que se ha cruzado. 

Sorprenden las 18 veces que se ha tenido que poner en manos de los médicos, para tratarle en todos los percances sufridos durante años, pero expone su mayor agradecimiento a los aficionados taurinos, a los que se dirige con estas palabras: “sin duda, mi mayor agradecimiento es al público, que me ha sabido esperar, apoyar e incluso exigirme, para hacerme crecer en momentos delicados y sacar un punto más de mí”.

Seguidamente, se despide de ese animal, al que se enfrenta en las plazas, que es el toro: “ese animal que amo con todas mis fuerzas, que admiro y que ha sido el más honesto y verdadero con lo que me he cruzado en mi camino.” Palabras que pueden no entenderse si no perteneces al mundo en el que 'El Juli' ha estado involucrado.

Se despide con las palabras de aquellas personas que han mantenido una vida dedicada a su profesión, “se acaba una etapa y empieza otra en la que necesito vivir muchas cosas que, debido a mi entrega a esta profesión, no he podido disfrutar, como pasar más tiempo con mi familia, gozar de mis aficiones y ver la vida desde otra perspectiva, sin la presión de mi situación, mi nombre o mi responsabilidad“.

No es el primer torero que se retira y vuelve a los ruedos, aunque sea de una manera esporádica, aunque el tiempo dirá cómo se reinventa Julián López Escobar ya sin el peso del estoque y el capote.