Hace unas semanas, Brad Pitt se sinceraba sobre la depresión en la que estuvo sumido durante mucho tiempo y la soledad que ha sentido durante gran parte de su vida, a pesar de estar rodeado de multitud de personas en todo momento.
Además, también ha hablado en más de una ocasión de su intención de llevar una vida más tranquila, y ahora que el fin de sus problemas con la que fuera su esposa, Angelina Jolie, están más cerca de finalizar, parece que el popular actor ya está pensando en una etapa más relajada y llena de paz.
El famoso intérprete ha decidido invertir en una nueva propiedad, una impresionante y original mansión situada en los acantilados de la ciudad de Carmel-by-the-Sea, en California.
ASÍ ES LA NUEVA MANSIÓN DE BRAD PITT EN CALIFORNIA
El protagonista de ‘Bullet Train’ ha adquirido una mansión que recibe el nombre de ‘Seaward’ y fue construida en 1916 por el arquitecto Charles Sumner Greene.
La viviendo posee un estilo muy diferente al de la mayoría de las mansiones de Hollywood, lo que convierte a la casa en una propiedad única y muy original, rodeada de árboles y rocas, el mismo material que fue utilizado para la construcción del edificio con el fin de respetar lo máximo posible el entorno en el que se encuentra situada.
El impresionante hogar está presidido por un arco de piedra y una puerta doble de madera, que dan acceso a la vivienda de 300 metros cuadrados, que sigue una estructura llena de líneas curvas y orgánicas, con paredes construidas a partir de piedra arenisca y granito, arcos curvos en las ventanas y unas increíbles vistas al océano Pacífico, además de un acceso a una playa privada.
En cuanto al precio de la propiedad, la impresionante nueva adquisición de Pitt no está al alcance de todos los bolsillos. El actor ha invertido 40 millones de dólares, aproximadamente unos 39 millones de euros, en su nueva mansión, que hasta el momento no había salido a la venta y era propiedad del empresario y escritor DL James.
Con esta mansión, Brad suma una nueva casa a su larga lista de propiedades distribuidas por Hollywood, Nueva York y Nueva Orleans en Estados Unidos, a las que se suman sus hogares en Mallorca y el sur de Francia en Europa.
