Una extronista del programa Mujeres y Hombres y Viceversa, Jennifer Lara, ha protagonizado un impactante momento al retransmitir en directo a través de las redes sociales cómo los Servicios Sociales junto a la Policía se llevaban de su casa a su hija, a la que ha tenido que entregar a su expareja por orden de una juez.

La influencer de Valladolid aparece en su casa en una grabación de más de 12 minutos llorando absolutamente desconsolada consciente de que llegaban los agentes y pide a su hermano que lo grabe todo con el móvil, mientras su hija, de apenas dos años de edad, también se echa a llorar al ver tan hundida a su madre.

El momento más dramático llega cuando introducen a la niña en el coche donde supuestamente está su padre. Lara, arrodillada, con unos gritos desgarradores y en un evidente estado de ansiedad, observa cómo su hija se aleja con su expareja, Héctor Olalla, que ha conseguido la custodia exclusiva.

¿Cómo se ha llegado a esta situación? La pareja vivía en Valladolid cuando, según ha relatado Lara en varias ocasiones, el padre las abandonó cuando la pequeña sólo tenía cuatro meses y desde entonces no la ha vuelto a ver. A partir de entonces comenzó una batalla judicial por la custodia de la niña durante la cual Jennifer Lara firmó, sin ser muy consciente de lo que hacía (asegura que firmó sin abogado y bajo presión), un convenio que le impedía marcharse a vivir a otra ciudad si no quería perder la custodia.

En ese momento, Lara tenía la custodia de la pequeña hasta que cumpliera tres años pero, al quedarse sin trabajo y surgirle una oferta en Alicante, solicitó una modificación de esa cláusula y se marchó a vivir allá. Eso sí, como el cambio no se había hecho efectivo al mes llegó la denuncia de Olalla, que decidió pedir la custodia exclusiva al no haberse respetado el convenio.

Y hace unos días una juez ha dictado una orden que obligaba a Lara a entregar a su expareja a la niña, a la que por el momento sólo podrá ver dos fines de semana al mes, aunque no renuncia a recuperarla, asegurando que Olalla sólo quiere a su hija para hacerle daño a ella. “Su manera de destruirme es quitarme a la niña. Le prometí a mi hija que no me iba a separar de ella, y no lo voy a hacer”, aseguraba horas después en Instagram, afirmando que la niña no puede estar con su padre “porque no le conoce”.