En la calle Aretxaga, una de las zonas más auténticas y con más carácter de Bilbao, El Laterío apuesta por el espíritu de las tradicionales tascas portuguesas en el local que ocupara una antigua chatarrería, al que Fernando y Tensi, sus dueños, dos publicistas amantes del diseño gráfico, insuflaron el alma de Lisboa.
Desde su apertura en 2017, este pequeño bar de 80 m² se ha ganado el cariño de una clientela fiel que valora el buen producto, el ambiente acogedor y la música indie, un rasgo que le distingue como uno de los pocos locales con esta propuesta musical en la ciudad.
Su oferta para un picoteo especial se centra en gastronomía en conserva con alma lusa. De hecho, El Laterío ofrece más de 25 referencias de latas gourmet, en su mayoría portuguesas, que se acompañan con ibéricos de Guijuelo, quesos portugueses y sardinas ahumadas. Al mismo tiempo, cuentan con opciones veganas y sin gluten, además de cerveza artesana (también sin gluten), para adaptarse a todos los públicos. A corto plazo, anuncian, como novedad, un menú de bocadillos muy especiales para los fines de semana.
El local dispone de menús cerrados con reserva previa y cuenta con capacidad para acoger pequeños eventos o celebraciones privadas, como cumpleaños, con un máximo de 25 personas. En el salón, que se adapta con mesas para 2, 4, 8 y hasta 10 comensales, no faltan detalles como la vajilla portuguesa, para brindar una experiencia única a la luz de las velas.
Con todo, más que un bar, El Laterío es un punto de encuentro para quienes disfrutan de la buena música y el ambiente cercano. “Es un sitio donde el camarero se acuerda de tu nombre”, explican desde el local, orgullosos de su clientela habitual. Además, a lo largo del año organizan exposiciones temporales y eventos propios, sumando cultura a la experiencia gastronómica.
Así, con un estilo propio, el establecimiento forma parte de un ecosistema de bares con mucha personalidad en la calle Aretxaga.