El restaurante del centro de Bilbao que triunfa con su menú del día “hecho con cariño”

El restaurante Albatros triunfa entre la oferta hostelera de Bilbao con un menú “muy competitivo hecho con cariño”. Antaño conocido por acoger grandes comilonas, este negocio familiar en manos del hijo de su fundador sigue apostando por la calidez y la buena acogida a los clientes, en su mayoría habituales. Una filosofía que el propio Ángel define como “artesanía de hostelería”. Así, todo lo que sirven en sus mesas está hecho en casa y “nada es de quinta gama”.

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Como ejemplo, un menú puede ofrecer, de primero, unas lentejas pardinas estofadas o un gazpacho con guarnición, o melón con jamón, o una ensalada de tomate y espárragos, o bien ensalada verde con juliana de endivias y vinagreta. Para continuar, dan a elegir entre carne, como pueden ser unas albóndigas de ternera en salsa de vino tinto o lomo a la plancha, o pescado, véase como muestra un día cualquiera su revuelto de pulpo, langostinos, hongos y champis. El postre se presenta variado: fresas, mandarinas, manzana, yogur griego, o para los más golosos, bizcocho de chocolate, arroz con leche o las natillas, que las bordan.

También hay opción de medio menú, en barra. Y si el cliente lo solicita, por encargo elaboran también menú especial a su medida, para comidas de grupos.

Cocina vasca tradicional

Con todo, el restaurante Albatros es fiel a un estilo de cocina tradicional vasca en la que brillan guisos de toda la vida. De esta forma sacia a su clientela, la mayoría oficinistas de la zona, con una comida sencilla y un servicio rápido y eficiente.

Se trata de un local con carácter incluso en la decoración de su comedor, a modo de bistró parisino. Con capacidad para 50 comensales, el reto diario es darles una buena acogida. Para ello, Ángel cuenta con un escudero de lujo de cara al público, Jesús Mari, conocido como Tojo, quien se desvive por atender a cada cliente con la profesionalidad de los camareros que aman su oficio.

Al mismo tiempo, su regente alaba el café que ofrecen y que, no en vano, ha ganado varios concursos. Ello hace que el desayuno sea también un momento cumbre en este céntrico establecimiento bilbaino. Lo preparan incluso para llevar.