En un edificio del siglo XVIII, la que fuera Casa de postas acoge las instalaciones del Hotel Branka de Mundaka cuyo servicio de restauración abarca dos facetas. Por un lado, pone el foco en los gustos clásicos, para lo cual tira de productos KM0. Así, tienta con conservas y laterío de Bermeo, huevos con jamón de Basatxerri y ensaladas con productos de las huertas de la zona y de temporada. Y por otra parte, completa esta oferta con cocina rápida de nuevo cuño, como los pokes y hamburguesas 100% vacuno.
En este último apartado triunfa con los pokes de salmón, el de atún o el de pollo, frescos y sabrosos, con base de arroz. Y no falta una opción vegetal.
Ofrece también nachos con queso, con guacamole, perritos, pizzas... Con todo, la suya es una cocina sencilla, orientada al picoteo y bajo un doble prisma: tradición, con sabores “de casa” o más informal con comida rápida para todos los gustos y todos los públicos. Asimismo, bajo reserva preparan menús concertados para grupos.
Referente en Mundaka
Durante sus tres años de andadura de la mano de Josan Barrueta y Kepa Ruiz, es un referente activo en Mundaka. Así, puntualmente organizan catas, como la de txakolis de Bodegas Itsasmendi que tienen previsto celebrar próximamente, según anuncian en el propio hotel.
Así se perfila como un establecimiento dinámico, que reúne a una clientela de distintas edades, a la que conquista por su servicio rápido y trato cercano.
Brinda un comedor en la cafetería, ambientado en el mundo del surf, tan arraigado en la localidad donde se ubica, y cuenta con terraza al aire libre donde tienen lugar animados conciertos en verano.