El espectacular Palacio Arriluce de Getxo acoge entre sus tesoros interiores el restaurante Delaunay, dispuesto a ofrecer una experiencia de cinco estrellas también en el paladar con el asesoramiento culinario de Beñat Ormaetxea, el renombrado chef de Amorebieta, conocido por su cocina innovadora.

Allí sorprende a los comensales con creaciones basadas en productos de proximidad y de temporada, en una apuesta por la sostenibilidad y la reducción al máximo de la huella de carbono.

Menú degustación y carta

Con ellos ha creado la carta y un menú degustación “Tradición e Innovación”, en el que destacan platos como el bogavante en ensalada con tartar de manzana verde y emulsión de vinagre de Módena, el arroz socarrado de pescados y mariscos con ali-oli de pimentón de Ezpeleta, el ciervo en civet con ciruelas y orejones macerados en brandy o el arroz meloso de conejo de monte y velo de gamba roja.

La propuesta culinaria va maridada con una amplia selección de vinos seleccionados en una carta integrada por numerosas referencias de distintas D. O. e incluso internacionales.

Palacio Arriluce

El restaurante ocupa el espacio que anteriormente albergaba la biblioteca del palacio, rindiendo homenaje a la pintora y diseñadora francesa Sonia Delaunay. Con una estética modernista, ofrece lo mejor de la gastronomía local con un toque sofisticado.

Con entrada directa desde la calle Atxecolandeta, el espacio cuenta con amplios ventanales que ofrecen vistas al mar Cantábrico.

Bodas y celebraciones

En este marco acogen celebraciones como bodas con un sello de distinción y exclusividad. En sus instalaciones incluso se puede realizar la ceremonia civil.

En un palacio del siglo XIX con capacidad para 250 comensales y con vistas panorámicas al mar, sus jardines y terrazas ofrecen un entorno inigualable para celebraciones al aire libre en un ambiente íntimo y personalizado.

Coctelería y poolbar

La oferta se completa con los dos espacios gastronómicos adyacentes, la coctelería Kupka, de estilo inglés, y el poolbar La Ría, que abrirá en verano con una piscina infinity y auténticas vistas al mar Cantábrico, donde la brisa del mar es el complemento perfecto para disfrutar de una memorable experiencia gastronómica.