En el centro de Bilbao, degustar pescado salvaje y variedad de marisco es una opción asequible para todos los bolsillos. Para poner el broche de oro a las fiestas navideñas, en La Venta del Romerete se pueden encontrar caprichos a base de auténticas joyas del mar, como las zamburiñas, cigalas y nécoras, al igual que las gambas de Huelva, navajas y de encargo también bogavante, rey y besugo.

Las tentaciones en La Venta del Romerete son muchas, tanto para la comida o cena como para un aperitivo especial, con una especialidad de la casa encabezando las demandas, como es el txangurro de centollo con huevos y patatas fritas, una “creación propia” que triunfa en sus mesas.

Además, en su comedor se puede optar también por pescados, siempre salvajes y recién llegados del mar, como el machete o el rodaballo, que preparan con un golpe de plancha, un toque de horno y su refrito con cayena.

Comedor y bodega

El mejor maridaje para los platos lo encuentra el comensal en su bodega, especialmente en cuanto a vinos blancos y crianzas de Rioja entre los tintos, así como algún francés e internacional.

En su comedor, con capacidad para 60/70 comensales reina la sencillez, aderezada por el buen trato al cliente. Porque además de cuidar el género, miman al cliente.

Igual sencillez destila la carta, con entrantes, platos a base de pescado y postres caseros dulces, así como surtido de quesos variados. No obstante, para amantes de la carne disponen también de solomillo.

Quienes prefieran la opción de degustar el género de La Venta del Romerete a domicilio pueden encargarlo para llevar.