Navidad es tiempo de encuentros y reencuentros entre familiares, amigos, compañeros de trabajo… Ocasiones muy diversas en las que los vinos de Bizkaiko Txakolina son el aliado perfecto para dejar en cada sorbo el mejor sabor de boca. Cualquiera que sea el plan, este vino autóctono con larga historia y gran personalidad, puede entrar a formar parte de él.
Así, es fiel acompañante en las rutas de pintxos, tanto en el aperitivo como en el tardeo, ya que su frescura y sabor marida a las mil maravillas con la cocina en miniatura, desde los bocados más clásicos a los más creativos. Además, las mejores barras de Bizkaia siempre cuentan con una buena gama de Bizkaiko Txakolina. Basta con preguntar y dejarse sorprender por un vino milenario cuya producción viene impulsando y perfeccionando la D.O. Bizkaiko Txakolina desde 1994.
En el seno familiar, durante los ágapes navideños, nada como un txakoli que evoca a nuestras raíces. Las distintas variedades de Bizkaiko Txakolina armonizarán bien con cada plato. Si bien más allá de las grandes celebraciones, cualquier visita en casa o en la intimidad familiar es la excusa perfecta para abrir esa botella de Bizkaiko Txakolina, improvisar un picoteo y compartir un momento entrañable.
Incluso para las comidas o picnics al aire libre, la D.O. dispone del txakoli idóneo para cada menú, ya se trate de una barbacoa o de una tortilla con pimientos. El único requisito es servirlo frío, y a disfrutarlo en el paladar.
Un regalo con mucho gusto
Bizkaiko Txakolina funciona bien con todos los planes pero además, es una opción acertada como regalo. Obsequiar con unas botellas de txakoli tiene su aquel tanto con los más allegados como con aquellos amigos que vienen a hacer turismo o con quienes viven fuera, de cara a ofrecerles un producto de la tierra con sello y garantía de calidad y autenticidad.
Asimismo, puedes tener un gesto de gratitud tan propio de estas fechas regalando una experiencia en un viñedo. Desde primavera hasta bien avanzado el otoño, los viñedos de Bizkaia lucen su verde más espectacular. Muchas de las bodegas de Bizkaiko Txakolina ofrecen la posibilidad de disfrutarlo en vivo, ya sea con planes prediseñados o a medida.
Puedes encontrar on line las bodegas que ofrecen este tipo de actividades,en el directorio que aparece en https://bizkaikotxakolina.eus/ bodegas/. La D.O. Bizkaiko Txakolina agrupa a 38 bodegas y 14 productores de uva con marca propia. Todas ellas cuidan delicadamente cada parte del proceso para elaborar un amplio abanico de txakolis de gran calidad, como se podrá comprobar en vivo y en directo.
Allí aprenderás más sobre el txakoli disfrutando al mismo tiempo de un plan ideal. A buen seguro será un acierto pleno para los/las amantes de la enología con interés por conocer la variedad y el proceso productivo de los vinos de Bizkaiko Txakolina. Muchas bodegas incluso completan sus visitas con degustación de productos locales, aportando un plus gastronómico a la actividad.
Eventos anuales
En su esfuerzo e inquietud por dar a conocer el txakoli, el Consejo Regulador de Bizkaiko Txakolina organiza anualmente los llamados planes BT. Son eventos que recorren la geografía vizcaina proponiendo actividades diferentes para descubrir el txakoli. De esta forma, acercan este vino, su cultura y peculiaridades al conjunto de la sociedad. Así, eventos de carácter institucional como Txakolin Eguna se alternan con otros más festivos y culturales que maridan los txakolis de Bizkaia con música, cine, naturaleza, gastronomía y mucho más. Es el caso de festivales como Mahasti Artean, Bizkaiko Txakolina Fest Portugalete y Bizkaiko Txakolina & Musika, o el encuentro anual Txakolin Eguna y Txakomic!, una original propuesta que mezcla el cómic con el txakoli.
Por su parte, los profesionales del mundo del txakoli de Bizkaia tienen su cita anual en el encuentro Enoteka, donde poder conocer, catar y maridar las novedades del sector.
Más info en: https://bizkaikotxakolina.eus/tuplan/
Un txakoli para cada momento
Bizkaiko Txakolina conquista con sus valores a todos los paladares. Ello gracias a la gran versatilidad de la gama de vinos de la D. O., dispuestos a proporcionar una experiencia sensorial placentera en cada sorbo. Los brindis navideños son la ocasión propicia para disfrutarlos.
Los diferentes suelos y microclimas en los que se ubican los viñedos dan lugar a una amplia variedad de vinos, con diversos matices, pero con una identidad común que nos permite apreciar la ligera acidez que aporta frescura en los vinos de añada y complejidad en los de guarda. Encontramos así un txakoli para cada momento, desde los jóvenes, que son perfectos para el aperitivo o para abrir una comida, hasta los Bereziak, con un mínimo de cinco meses de crianza, que pueden acompañar cualquier guiso, destacando su potencial de crianza. Y con una paleta cromática que va desde el amarillo pálido hasta el dorado.
Completando la gama de vinos elaborados en Bizkaia, además de los txakolis de añada y los txakolis Bereziak, podemos encontrar tres tipos de vinos amparados por el Consejo Regulador de Bizkaiko Txakolina. Son los denominados Apardunak o espumosos, ideales para brindar en las campanadas; los Uztagoienak, aquellos vinos de última vendimia que maridan a la perfección con postres como nuestra pantxineta o con unas tejas; y los Apartak o singulares, vinos de elaboraciones especiales como fermentaciones con pieles o sin sulfitos, ideales para sorprender a cualquiera.
