Las frutas son imprescindibles para llevar una dieta saludable. Así lo sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomienda un consumo mínimo de 400 gramos de frutas y verduras al día, ya que “mejoran la salud general y reducen el riesgo de determinadas enfermedades”.

Ninguna fruta es mala para la salud, de hecho, se recomienda su ingesta unas tres veces al día para tener una dieta equilibrada. Sin embargo, es importante saber a qué horas es mejor consumir algunas frutas si se quiere sacar provecho de sus nutrientes y evitar posibles efectos no tan beneficiosos.

Es mejor dejar para la noche frutas que no tengan un índice glucémico elevado, es decir, las que son menos dulces. Además, no es conveniente irse a dormir inmediatamente después de cenar, sino que hay que esperar por lo menos un par de horas. Si nos vamos a la cama sin hacer ningún tipo de actividad tras la comida, el organismo no tiene tiempo de consumir las calorías ingeridas y los azúcares tienden a convertirse en grasas.

Por ello, las frutas que debes evitar son las ácidas como la naranja, la mandarina o las fresas ya que poseen unos niveles bastante elevados de azúcar y si las consumimos por la noche podemos padecer una digestión pesada y ardores.

Algo parecido pasa con el kiwi, una fruta tropical que tiene el doble de vitamina C que la naranja, por lo que también será igual de indigesto.

Así que, ¿cuáles son las mejores frutas para comer por la noche? Las moras, los arándanos o las grosellas son las que contienen menos azúcar por lo que son una buena opción. Si no somos muy fanáticos de los frutos rojos, la manzana también puede ser una gran aliada. Esta fruta es perfecta para comerla a cualquier hora del día. Además, tiene un gran poder saciante que no te dejará con hambre durante la noche.

Fresas y arándanos colocados en un bol. Freepik.

El melón también es una buena alternativa, sobre todo para estos días de verano ya que destaca por su gran cantidad de agua (un 90%). Disminuye el efecto de pesadez y hace que nos vayamos a dormir sin tener molestias estomacales.

La pera también es conocida por sus grandes cantidades de agua por lo que se puede comer en cualquier momento del día y no nos hará sentir pesado el estómago.

Pese a estos inconvenientes, en ningún caso hay que prescindir de comer fruta porque aportan una gran variedad de nutrientes indispensables para el buen funcionamiento de nuestro organismo y contribuyen a una dieta equilibrada.