La FIFA ha recibido 150 millones de solicitudes de entradas para el Mundial

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha aprovechado la Cumbre Mundial del Deporte celebrada en Dubái para alardear de la solicitud de entradas para la Copa del Mundo que este próximo verano acogerán de manera conjunta Estados Unidos, México y Canadá, una cifra que triplica la venta total de entradas a lo largo de la historia de los Mundiales.

“Tenemos seis-siete millones de entradas a la venta. En 15 días hemos recibido 150 millones de ‌solicitudes de entradas. Es decir, 10 millones de solicitudes cada día. Esto demuestra lo poderosa que es la Copa del Mundo”, ha presumido Infantino.

El responsable del máximo organismo del fútbol mundial ha asegurado que la demanda es “una locura”, un hecho sin precedentes. “En los casi 100 años de historia de la Copa del Mundo, la FIFA ha vendido 44 millones de entradas en total. Así que, en dos semanas podríamos haber llenado 300 años de Mundiales. Imagínenselo. Es una auténtica locura”, ha manifestado.

Si bien, la FIFA no podrá satisfacer la demanda de todos los solicitantes, ya que el número de entradas a la venta será de un tercio de las entradas solicitadas hasta la fecha. “El aumento a 48 selecciones y 104 partidos prevé un registro récord”, ha confirmado, asegurando que actualmente hay entre seis y siete millones de entradas a la venta.

Tal y como ha afirmado Infantino, los ‌aficionados estadounidenses son los que más entradas han pedido, seguido de los aficionados de Alemania y Reino Unido. “Lo crucial es que los ingresos que se generen con esto reviertan en el fútbol de todo el mundo. Sin la FIFA no habría fútbol en 150 países del mundo. Hay fútbol porque y gracias a estos ingresos que generamos con y desde el Mundial, que reinvertimos en todo el mundo”, ha añadido.

Críticas por los precios

Estas cifras contrastan con las críticas por los precios. La asociación de aficionados Football Supporters Europe (FSE) se mostró “asombrada” por la estrategia de precios de laFIFA, la que calificó de “extorsiva” y exigió que se “detenga inmediatamente” la venta de entradas, que son hasta siete veces más caras que las del Mundial de 2022 celebrado en Catar. El coste va desde los 60 euros para las entradas más baratas hasta los 6.000 euros.

“En las tablas de precios publicadas de forma gradual y confidencial por laFIFA, las entradas asignadas a las federaciones nacionales están alcanzando niveles astronómicos. Para colmo, la categoría de precio más baja no estará disponible para los aficionados más fieles a través de sus federaciones nacionales, ya que la FIFA decidió reservar las escasas entradas de categoría 4 para la venta general, sujetas a un sistema de precios dinámicos”, denunció la FSE.

“Por primera vez en la historia de la Copa Mundial, no se ofrecerá un precio uniforme para todos los partidos de la fase de grupos. En su lugar, la FIFA está introduciendo una política de precios variables que depende de criterios imprecisos, como el atractivo percibido del encuentro”, prosiguió la FSE, que observa criterios que fomentan la desigualdad, ya que “los aficionados de diferentes selecciones nacionales tendrán que pagar precios diferentes por la misma categoría en la misma fase del torneo, sin ninguna transparencia sobre la estructura de precios aplicada por la FIFA”.