Un buen punto para el Gernika que no lr impide caer en zona de descenso
El equipo de Gorka Iraizoz está en puestos de descenso directo tras la victoria del Barbastro frente a la UD Logroñés
Anguiano 0
Gernika 0
ANGUIANO: Roberto, Zaldua, Alex Santos, Sergio López (Min. 66, Barcina), Héctor Fernández, Lozano, Medrano, Iñigo (Min. 72, Voltarel), Álvaro García, Ayoub (Min. 85, Badr) y Moha (Min. 72, Samuel).
GERNIKA: San Nicolás, Larrauri (Min. 89, Barck), Berasaluze, Collante (Min. 60, Lorente), Seijo, Arberas, Huete, Laka, Agirre (Min. 80, Barba), Nates (Min. 80, Agirrezabala) y Arzalluz.
Árbitro: Almárcegui Bozal (Comité Aragonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Sergio López, Lozano, Álvaro García, Moha y Roberto; y a los visitantes Berasaluze y Larrauri.
Incidencias: 400 espectadores en el campo Municipal Isla de Anguiano.
Empate sin goles. Un valioso empate de un Gernika superior ante un rival directo, en puestos de descenso como es el Anguiano con dos puntos menos en la tabla, pero que curiosamente desciende a los forales al descenso directo tras la victoria del Barbastro frente a la UD Logroñés. Así que la pelea va a ser encarnizada y sin lugar a dudas hasta el final. A los forales les quedan choque dramáticos: medirse en casa al Barbastro, salir frente al penúltimo Subiza y acabar recibiendo a la Real Sociedad C, que también está en el descenso directo.
El punto cosechado por el Gernika fue merecido. Incluso por méritos y ocasiones el equipo de Gorka Iraizoz debió llevarse un botín mayor. Pero el balón no quiso entrar. Cuatro ocasiones claras fueron de los vizcainos. Un palo de Seijo, otra ocasión clara de Agirre y una tercera de Nates que detuvo el guardameta local. De todas formas, la empresa no era fácil. Un rival aguerrido, campo pequeño y bastante lluvia. Todo ello proporcionaba los duelos, caídas, rebotes, segundas jugadas y mucha intensidad.
El Gernika tuvo el control y el mando del partido, aunque no era día para la creación. Los forales, con un doble pivote imponente con Arberas y Huete, lo intentaban por las dos bandas, ya que por dentro era prácticamente imposible por la abundancia de jugadores en tan poco espacio. El planteamiento de Gorka Iraizoz era vencer pero ante la falta de efectividad de cara a gol no había que perder. El juego directo se imponía en la Isla. Además el Anguiano defendía muy cerca de su área intentando sorprender en una contra que nunca llegó.
La única incomodidad en la plantilla foral llegó a falta de media hora con la lesión del central Aimar Collante. Ander Lorente tomó el relevo y fue pareja de baile con Koldo Berasaluze en el eje defensivo. Al final, un punto importante para los de Gorka Iraizoz gracias a la solidez y el gran trabajo de los vizcainos en un campo complicado. Solo falta hacerlo bueno en Urbieta frente al Barbastro, que va a ser otra verdadera final.